El traslado de elementos radioactivos gastados que realizó los Estados Unidos discretamente desde Argentina en noviembre de 2007 del Centro Atómico Bariloche, fue considerado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) como "un hito más de la Argentina en el uso pacífico de la energía nuclear" .
Por otra parte, en un comunicado de la gerencia de Relaciones Institucionales de la CNEA, informó que "de esta manera el RA-6 podrá operar con combustibles construidos por esta comisión, utilizando el enriquecimiento (E) previsto en el diseño original del núcleo del reactor (E menor al 20%).Y el país dejó de poseer cantidades significativas de dicho material, lo que constituye un hito más de la Argentina en el uso pacífico de la energía nuclear".
También, resaltan en el comunicado que "el proceso (llamado conversión) fue realizado de acuerdo a las Normas Nacionales e Internacionales de Seguridad Nuclear, Radiológica y de Transporte incluyendo medidas de seguridad policial. Dadas las medidas de seguridad, tanto en la reconversión como en el traslado del uranio enriquecido, es altamente improbable que este material pueda ser robado, ya que por su alto nivel de radioactividad es acondicionado y aislado del medio (de acuerdo a las Normas de Seguridad) a través de blindajes, un equipamiento de elevado peso y volumen que requiere del uso de herramientas y maquinarias especializadas de gran porte para su traslado".
Por último, el comunicado se refiere respecto de su posible exportación no legal: " Argentina y la mayoría de los países poseen controles fronterizos y equipamiento adecuado para la detección de material radiactivo en tránsito, que impiden el cruce ilegal del mismo por cualquier territorio. Es dable aclarar en este punto que es muy difícil la manipulación de este tipo de material sin el adecuado blindaje, ya que causaría la muerte de quien lo accione. Actualmente el material enviado desde la Argentina se encuentra en su totalidad en los Estados Unidos".