El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó ayer que en el gobierno "se está trabajando como todos estos años anteriores para que tengamos la energía suficiente para seguir creciendo, y que los domicilios estén tranquilos", en cuanto al abastecimiento de gas y electricidad.
En el contexto de escasez de insumos energéticos propios, e incluso de las limitaciones de suministro de gas natural que anunció Bolivia, Fernández afirmó que "si no tenemos el gas de Bolivia tendremos que buscar alternativas, como también lo hicimos en años anteriores cuando importamos fuel oil".
"Ya estamos trabajando y tenemos la tranquilidad de que seguro vamos a poder darle a cada uno la energía que necesita", afirmó el funcionario en declaraciones periodísticas, luego de conocerse que el gobierno boliviano busca reducir las pautas de suministro de gas natural de ese país a la Argentina.
Al respecto, el jefe de Gabinete señaló que en cuanto a los recursos energéticos "la discusión que se dio días atrás en Olivos, deja en evidencia que hay un problema para suministrar energía en toda la región".
"El problema lo tiene Brasil, lo tiene Bolivia, el problema lo tiene Chile, que objetivamente tiene mayores dificultades que nosotros porque no tiene gas y el proveedor, que éramos nosotros, no siempre está en las mejores condiciones de suministrarlo", comentó.
Tras la cumbre presidencial ocurrida el último fin de semana en Buenos Aires, esta previsto que los ministros de Energía de Argentina, Brasil y Bolivia se reúnan en marzo en La Paz para articular obras energéticas y revisar el suministro del gas boliviano, que tiene por compradores a Brasil y Argentina.
Los contratos establecen prioridad en favor de Brasil y de la demanda interna de Bolivia en relación a las ventas a Argentina, y la imposibilidad boliviana de aumentar la producción de gas a corto plazo obligaría a una revisión del convenio bilateral firmado en 2006, anticipó en la víspera el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, aunque ayer por la tarde se desdijo.
No obstante ello, el gobierno argentino activó ayer la licitación pública binacional (Argentina-Bolivia) para la provisión de equipos y materiales y la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA).
Destinado a transportar gas natural desde Bolivia a través de un caño de 1.500 kilómetros de extensión, su costo fue presupuestado en 2.600 millones de pesos y la apertura de ofertas fue establecida para el 10 de abril en la sede de la estatal Enarsa.
Por radio Continental, Fernández reconoció que "tenemos un problema en la región, que hay que ir resolviendo. Nosotros ya estamos trabajando, el Ministro de Planificación lo está haciendo".
Tal como viene ocurriendo desde 2004 Argentina importará fuel oil vía Venezuela para su utilización en la usinas térmicas durante el otoño e invierno, para suplir el uso de gas como insumo, cuyo uso será priorizado a nivel residencial. Para el mes de marzo esta previsto un viaje a Venezuela de la presidenta Cristina Fernández, oportunidad en la que habrán de pautarse nuevas entregas del combustible a la Argentina, en el marco de los acuerdos bilaterales de intercambio comercial activados en 2004 por Néstor Kirchner y Hugo Chávez.
El jefe de Gabinete refirió además que "el gas licuado es una alternativa también, que puede ser una solución en grandes proporciones, por ejemplo para los polos petroquímicos que están en el sur de Buenos Aires". (DyN)