CIPOLLETTI (AC).- La Dirección de Comercio y Bromatología de esta ciudad clausuró ayer un negocio de comidas por vender bebidas alcohólicas sin habilitación y fuera del horario. Además decomisó unos 100 kilos de pollos en pleno centro porque faenaba y vendía sin permiso.
La clausura se hizo efectiva ayer al mediodía en la pizzería ubicado en Miguel Muñoz y Arenales, bajo un clima de tensión.
La medida llegó luego de varias actas e infracciones por vender bebidas alcohólicas "al copeo" cuando el negocio sólo estaba habilitado para hacerlo en envase cerrado.
Los inspectores detectaron que el comercio colocaba mesas y sillas en la vereda y allí expendía bebidas alcohólicas. Para agravar, la venta se hacía fuera del horario estipulado por norma, que sólo lo permiten hasta las 23. Previo a la clausura los inspectores fueron agredidos.
Roberto Bichara, director del área, que "el negocio solicitó un permiso para poner mesas en la vereda pero por recomendación de la Policía no fue aceptada".