Miércoles 27 de Febrero de 2008 Edicion impresa pag. 04 > Nacionales
Siembran dudas sobre muerte de ex marino acusado de robo de bebés
Navone fue hallado el lunes con un disparo en la cabeza, en Córdoba

CÓRDOBA.- El presunto suicidio de un ex represor argentino acusado del robo de bebés durante la última dictadura generó ayer sospechas y dudas incluso en su abogado defensor.

El letrado Justiniano Martínez, que hace pocos días había asumido la defensa de Paul Alberto Navone, dijo ayer que está "sorprendido" por la muerte, ocurrida el lunes.

Recordó que horas antes de encontrarse el cuerpo, estuvo en el Juzgado Federal portando el certificado médico por la descompensación diabética que había sufrido su defendido y pidió la postergación, para el 3 de marzo, de la sesión indagatoria. Agregó que tenía la certeza de que la jueza, "una vez que Navone declarara, le otorgaría la exención de prisión que iba a solicitar". El cuerpo de Navone, que presentaba un disparo en la cabeza efectuado con una pistola 9 milímetros, fue encontrado en cercanías del hotel Parque de la Fuerza Aérea, ubicado en la localidad serrana de Ascochinga, a unos 55 kilómetros de la capital cordobesa.

La presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, también expresó sus dudas y pidió a la justicia que "investigue si ha sido eliminado", como el ex prefecto Héctor Febres, que apareció muerto el 10 de diciembre pasado en su celda de una unidad de la marina argentina. "Yo me atrevo a dudar de la muerte por suicidio de este hombre, porque estaba citado, pero declaró estar enfermo, le volvieron a poner fecha para el 3 del mes próximo y ahora ocurre esto. Es muy extraño", dijo Carlotto.

La mujer expresó la "preocupación" de las Abuelas de Plaza de Mayo sobre el hecho de que "estas personas desaparezcan de este mundo sin poder hablar, sin contar ni esclarecer una historia que lleva ya 31 años y que es tan dolorosa".

Por otra parte, le pidió al Estado que "arbitre los medios" para encontrar respuestas de quienes se han apoderado de hijos de desaparecidos, "ya que está todo documentado", aseguró Carlotto.

El fiscal de Instrucción José Raúl Almeyda, que tiene la causa de la muerte de Navone, indicó ayer que aguarda el resultado de la autopsia para tomar decisiones. Paul Alberto Navone tenía 65 años, vivía en la localidad de La Granja, contigua a Ascochinga, junto a su esposa y un hijo, mientras que una hija reside en la ciudad de Jesús María, cabecera del departamento Colón, al norte de la capital de la provincia de Córdoba.

En tanto, la abogada querellante en la causa contra Navone consideró "altamente probable que existan personas que pudieran verse amenazadas frente a la declaración" que iba a prestar. La letrada Marina Barbagelata dijo a TN que el ex militar "conocía a personas que participaron en traslados de mujeres embarazadas secuestradas, a los médicos que atendían los partos clandestinos, a los que estaban a cargo de la custodia de los secuestrados y a las autoridades que dieron órdenes" para que el hospital militar de Paraná funcionara como zona liberada. Toda esa gente podía sentir que "su libertad estaba amenazada" si Navone hubiera declarado, estimó. (DyN)

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