CIPOLLETTI (AC).- La falta de seguridad a la que continuamente están expuestos los ciudadanos, fue ayer el tema de debate en esta ciudad. Luego que el presunto autor del robo a una financiera fue detenido a los tiros por la policía en pleno centro, los interrogantes no dejaron de sucederse.

Lo primero que se preguntaron los cipoleños fue si los efectivos actuaron bien al abrir fuego en el sector bancario y comercial de la ciudad, en un horario altamente concurrido. Y segundo, por qué Juan Godoy, un evadido de la alcaidía de Roca, pudo actuar impunemente a sólo media cuadra de una comisaría. Un tercer grupo se preguntó cómo es posible que "continuamente" se escapen reclusos de la cárcel y responsabilizó de los hechos al poder político que "permite que estas cosas sucedan".

La voz "oficial" en defensa de la policía surgió del intendente Alberto Weretilneck que respaldó el accionar de los efectivos el lunes. Luego, desde el boletín de prensa, el municipio destacó "la importancia de los programas de capacitación de los agentes que, desde hace cuatro años impulsa junto al Consejo de Seguridad". Se rescató además, el hecho de que el agente que actuó en el procedimiento realizado el lunes al mediodía en el centro de la ciudad "fue uno de los que terminó el curso en prácticas de tiro y manejo de armas dictado a lo largo de 2004".

La balacera se produjo el lunes cerca de las 13, tras el asalto a una financiera. Aseguran que al ser descubierto, el delincuente disparó y que esto generó la reacción policial.

Pero, ¿quién es Juan Octavio Godoy?. Al momento de ser detenido luego de tirotearse con la policía frente al café Plaza Bar, además de haberse evadido al menos dos veces de la cárcel , contaba con tres pedidos de captura por robos calificados con el uso de armas de fuego.

El último hecho del que se tuvo noticias lo protagonizó en esta ciudad cuando mantuvo de rehén a una familia de Ferri después de robar la moto en la que se desplazó hasta ese barrio.

Ocurrió el 29 de julio del año pasado. Simulando un accidente, Godoy logró que dos personas que se desplazaban en una moto pararan a socorrerlo. Apenas realizaron esta maniobra los encañonó y se dio a la fuga. Perseguido por la policía, dejó el rodado y comenzó a correr hasta que ingresó a una casa donde vivía un matrimonio y su pequeño hijo. Finalmente se entregó.