CIPOLLETTI (AC).- Un matrimonio y un chofer de colectivo de larga distancia pusieron en duda parte de los dichos de la ex suegra de Juan Manuel Aguirre. En la décimo quinta audiencia declararon los ex empleadores de María Ruth Altamirano de Salinas, la madre de la joven que quedó imputada por presunto falso testimonio.
Osvaldo Svampa y Olga Albanese dijeron que el día del hallazgo, el 18 de setiembre de 1999, Altamirano les estuvo preguntando por su hija Nancy. Como ellos viven en el mismo barrio de Ana Zerdán, la mujer quería saber si habían visto a su hija en la casa de la víctima. Esto fue alrededor de las 13.
"Altamirano de Salinas no sabía dónde estaba su hija y no tenía ni la menor idea de que esa tarde (Nancy) iba a viajar a La Plata. Pensaba que la hija estaba en casa de Ana Zerdán a esa hora, con lo cual se demuestra que lo que dijo es mentira, como también es mentira de que el viaje haya estado predeterminado antes del 17", reflexionó la querella. Cuando declaró, Altamirano aseguró que no recordaba si había realizado alguna alusión sobre la hija en el llamado a sus ex patrones; que sí sabía del viaje a La Plata y que incluso la acompañó a la terminal.
Pero el chofer del colectivo no recordó haber visto a alguien en la terminal junto a la joven, con quien tuvieron una charla.
José Pardo Inostroza no tenía presente parte de lo declarado en instrucción, pero ratificó que durante el viaje Nancy se acercó a hablar con ellos (los choferes) y les dijo que iba "un poco trasnochada" porque había estado acompañando a un ex novio, a quien le habían matado a un pariente. Les mencionó que había pedido el boleto porque pensaba estudiar en esa ciudad, pero en realidad iba a visitar a un novio que tenía en La Plata. Les contó que se había peleado con el de Cipolletti (Juan Manuel Aguirre), a quien catalogó como "un boludo". Para la querella, el viaje de Salinas no fue planificado sino "espontáneo" y obedeció a la necesidad de "poner distancia entre ella y los investigadores".