Los nombres y la actualidad de cada uno de ellos prometía un partido plagado de situaciones, lujos y buenas jugadas. Pero como 'más por más es menos', justamente de lo único que careció este choque es de buen fútbol. Después, Estudiantes y Lanús tuvo de todo: fricción, discusiones y polémicas, pero poco y nada frente a los arcos.
Lo cierto es que el 0-0 definitivo que sellaron en el Estadio Único de La Plata terminó conformando más a un "Granate" que ahora suma cuatro unidades en este grupo 2 de la Copa Libertadores. Mientras, el "Pincha" de Verón y "Boquita" Sensini apenas atesora un punto.
En el primer tiempo se vio menos fútbol de lo esperado porque los dos prefirieron ser cautelosos en lugar de tratar de exhibir todo el poderío que se les reconoce. Por eso el juego resultó mediocre y muy cortado.
Lanús trató de quitarle velocidad al juego de Estudiantes y recurrió inclusive a infracciones reiteradas. Los muchachos de Ramón Cabrero abusaron de los pelotazos y por eso los delanteros se vieron demasiado aislados.
El local además estuvo firme en defensa, por lo que otra vía que utilizó Lanús fue la de los disparos desde fuera del área grande, pero careció de puntería. Claro que como el visitante se ocupó de privar de espacios a los creativos Juan Sebastián Verón y Leandro Benítez, al "Pincha" también le costó poner en aprietos a Chiquito Bossio.
A pesar de esa forzada desconexión fue Estudiantes el conjunto que dispuso de las escenas más propicias para convertir en esa etapa inicial, ya que hubo un cabezazo de Ezequiel Maggiolo que pasó junto a la base del poste derecho y un remate de Pablo Piatti resultó mordido y terminó en las manos de Bossio.
La llegada de Lanús se limitó a un cabezazo de José Sand que pegó involuntariamente en la mano del propio correntino, alternativa que facilitó la intervención de Andújar. Ese pobre primer capítulo tuvo en el árbitro Gabriel Furchi a un partícipe necesario porque permitió el forcejeo, las agarradas y las faltas que le quitaron nivel al juego.
La segunda etapa también fue dura y trabada, en especial porque Lanús se esforzó al máximo y consiguió privar a Estudiantes del juego veloz que lo caracteriza.
La tarea de Furchi fue desacertada, salvo en una acción fundamental, cuando anuló una conquista de Agustín Alayes porque el zaguero local cabeceó desde una posición adelantada. Recién al final se liberaron un poco la "Brujita" Verón por derecha y Benítez desde la izquierda, pero hubo demasiados centros para tratar de marcar la diferencia en el tanteador, los que sólo sirvieron para hacer destacar la seguridad de los marcador centrales granates, Carlos Quintana y Emir Faccioli.
En definitiva, Estudiantes y Lanús igualaron, pero son los dos participantes más fuertes del grupo y ambos siguen en carrera. De todos modos, por supuesto, que el más beneficiado con el reparto fue Lanús. Y aunque está claro que hoy por hoy son los que mejor juegan en el fútbol argentino, ayer poco demostraron.
