NEUQUÉN (AN).- "Todos estamos contentos. Poné bien grande que el barrio está feliz y que ahora falta que manden las topadoras para que tiren abajo la casa".

La frase es de un vecino y la asintieron todos los que lo rodeaban. La pronunció mientras los bomberos arrojaban los últimos litros de agua sobre lo poco que quedó de la casa, que al lado tiene otra más pequeña.

En el lugar vive una mujer con más de un apodo: "La Tigresa", para algunos, "La Guitarrista", para otros, según relató el grupo de vecinos que dialogó con "Río Negro" y que prefirió el anonimato.

"Ella se cree la dueña del barrio y la gente que está con ella es igual. Si caminás por la calle y los mirás feos, se te vienen encima, te cagan a palos y te sacan todo", aseguraron.

También señalaron que "hubo casos en los que hasta rompieron vidrios de comercios porque no los atendieron de madrugada".

Uno de sus hijos habría participado del enfrentamiento que se produjo por la tarde entre los dos grupos de jóvenes, y que luego derivó en el ataque a balazos. Por eso los conocidos de la víctima fueron directamente a su casa.

La investigación del crimen está a cargo del juzgado de Instrucción dos y de la fiscalía de Graves Atentados contra las Personas.