NEUQUÉN (AN).- Un adolescente fue asesinado ayer a la madrugada en el barrio El Progreso por dos personas que le dispararon desde una moto. El crimen desató la furia de un grupo de amigos y vecinos de la víctima, que incendiaron la casa en la que habrían estado los supuestos agresores. La policía tuvo que reprimirlos para que los bomberos pudieran apagar las llamas.

El asesinato ocurrió alrededor de la 1:30 en la calle Gobernador Denis. Allí, un adolescente de 15 años caminaba por la calle junto a un hombre de 32 años, cuando ambos fueron sorprendidos por dos sujetos que se movilizaban en una moto y que comenzaron a dispararles. Hubo al menos dos detonaciones y uno de los proyectiles le impactó en la zona de la costilla izquierda al muchacho que falleció alrededor de las 2:15 en el hospital Castro Rendón. La persona que lo acompañaba logró salir ilesa.

El móvil del ataque era, hasta ayer, una incógnita, aunque la principal hipótesis que manejan los investigadores es que el adolescente muerto y unos amigos se habrían peleado con los agresores y otros sujetos la tarde del sábado, antes del trágico hecho.

"Hay un antecedente de enfrentamiento entre estos dos grupos de diciembre pasado. Se cruzaron con piedrazos y tiros en aquella ocasión", confiaron fuentes judiciales a "Río Negro".

El crimen desató la furia de un grupo de amigos y vecinos que atacó una vivienda en el barrio El Progreso, alrededor de las 16 de ayer. En el lugar vive una mujer a la que llaman "La Tigresa", y donde supuestamente estaban miembros del grupo agresor. La casa quedó destruida por el fuego. Un rato antes, los efectivos de la policía retiraron a la dueña de casa que estaba con tres menores de edad.

Sobre este escenario, la policía los reprimió con gases lacrimógenos ya que trataron de impedir a piedrazos que los bomberos apagaran el fuego.

"Todos estamos contentos. Poné bien grande que el barrio está feliz y que ahora falta que manden las topadoras para que tiren abajo la casa", dijo ayer a "Río Negro" un grupo de vecinos (ver aparte).

La policía allanó una vivienda en el sector conocido como El Triángulo, y secuestró una moto de características similares a la que utilizaron los agresores, según señalaron Víctor Ricci, a cargo de la dirección de Seguridad, y el comisario David Cruz Martínez, jefe de la comisaría Tercera. Sin embargo los sospechosos no habían sido detenidos.

El arma utilizada en el crimen fue de calibre chico, presuntamente 22.