VIEDMA (AV)- La ministra de Salud de Río Negro, Cristina Uría, admitió dificultades en la entrega de insumos y en cubrir algunas especialidades, pero relativizó que existan riesgos en el sector porque "debemos analizar los buenos indicadores y no las sensaciones", dijo.
"Tenemos un buen sistema sanitario, no estamos en las mejores condiciones pero las posibilidades de progresar están dadas", afirmó en una entrevista concedida a "Río Negro".
-¿La situación sanitaria es crítica o está en emergencia?
-De ninguna manera. Muchas veces se miden los resultados por algunas sensaciones cuando en realidad los indicadores dicen otra cosa. Que las tasas de mortalidad infantil y materna bajen a un dígito (9,3 por mil) no es un dato menor. En cualquier país se lo toma con un índice (de mejoramiento) de condiciones social-económicas, sobre todo en un sector tan vulnerable como son los niños y las madres. Aspiramos a sostenerlas y buscar la mortalidad materna cero.
-En los hospitales faltan insumos...
-No lo voy a negar. Los presupuestos siempre son finitos. Logramos el mejor posible pero a veces no es suficiente. Los costos en insumos y en prestaciones médicas nunca van de la mano de los costos de vida en general. Siempre se triplican, y no se tienen en cuenta. Hoy aumentaron entre el 30 y 35 por ciento. En las internaciones hospitalarias no hay problemas, se siente más en la ambulatoria o en ventanillas del hospital. Apostamos a incrementar la producción de medicamentos por medio del laboratorio regional Prozome.
-¿Cómo influye el presupuesto?
-Tenemos 344 millones de pesos aproximadamente para 2008. Significa un aumento del 50 por ciento sobre el quinquenio 2003-2008. No es malo, nunca es el ideal. Optimizaremos los gastos en forma consensuada. Programaremos tareas en áreas de alto costo sanitario como el uso de medicamentos oncológicos, para lo cual elaboraremos un vademécum.
-Quiere decir que había gastos superfluos...
-No dije eso. Se puede optimizar el gasto. Si tenemos variedad de productos en el mercado de diferente costo, tenemos que consensuar y utilizar el producto de buena calidad y del menor costo del mercado.
-¿Qué se puede esperar en la incorporación de recursos humanos...? Faltan especialidades.
-Existen muchas dificultades en cardiología, neurología, neurocirugía y anatomía patológica. Son especialidades críticas porque cuesta tentar (económicamente) a los especialistas que vengan a la provincia. No resiste ningún tipo de análisis darse cuenta que un solo cardiólogo pueda cubrir la demanda de una población como Viedma o Roca. En el caso de anatomía patológica tiene un grado de incidencia muy importante para hacer diagnósticos en cáncer de útero. Fue una especialidad crítica en Cipolletti cuando no la tuvo o en Roca con una sola especialista, lo que provocó atrasos en las posibilidades de hacer diagnósticos ágiles. Estamos trabajando con la Escuela de Medicina de la UNC para impulsar un post-grado para 2009. Con traumatología se instaló la residencia en Cipolletti y algo similar se impulsó con la Asociación de Anestesiología, que acusa una sentida necesidad.
-Esto significa que no habrá incorporaciones inmediatas...
-Va pegado con una convocatoria pública para atraer profesionales de otras provincias. También se requieren (médicos) generalistas que son insuficientes.
-Recibió algunas herencias. ¿Qué ocurrió con el desmanejo detectado cinco meses atrás en la droguería central sobre todo con los medicamentos oncológicos? ¿Se tomaron medidas para que no se "pierdan" en la distribución hospitalaria?
-Fue una situación irregular. Se investiga por medio de los organismos de control. No sabemos cómo sigue. Hubo cambios en la conducción. Implementamos un sistema informativo para los ingresos y egresos. Se reforzaron los controles.
El mismo mecanismo se aplicará con las farmacias hospitalarias. Espero que dentro de la droguería se trabaje lo mas ordenadamente posible porque el mayor gasto está en medicamentos (actualmente un 30 por ciento del presupuesto). Hoy una empleada de un programa no puede ir a retirar medicamentos. Esperemos que con esto se paren las anomalías.