Sábado 23 de Febrero de 2008 Edicion impresa pag. 24 y 25 > Internacionales
Crece la tensión en torno de la independencia de Kosovo
EE. UU. condenó ataques a su embajada y Rusia amenaza intervenir

BELGRADO (AFP) - La tensión en torno de la independencia de Kosovo aumentó ayer tras una noche de incidentes en Belgrado que dieron paso a un cruce de acusaciones entre los diferentes actores de la crisis y que llevaron a Washington a evacuar a su personal no esencial de la embajada.

La embajada estadounidense fue asaltada e incendiada el jueves. Un cuerpo carbonizado, aún sin identificar, fue hallado en la legación tras el asalto, aunque no era un empleado. Los incidentes, que siguieron a una manifestación contra la independencia de Kosovo a la que asistieron 150.000 personas, se saldaron con 130 heridos, entre ellos 52 policías, y la detención de 192 personas.

Washington condenó los ataques a su embajada El subsecretario de Estado, Nicholas Burns, llamó al primer ministro serbio, Vojislav Kostunica y al canciller, Vuk Jeremic, para advertirles que se los consideraría "responsables de futuros incidentes". Para la Casa Blanca, el ataque fue obra de "hooligans y matones".

El presidente serbio convocó ayer a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y condenó lo ocurrido. "No hay ninguna excusa para la violencia, nadie tiene el derecho de justificar ni siquiera una palabra de lo que ocurrió ayer", declaró Tadic. El premier nacionalista Vojislav Kostunica recordó que "la violencia y la destrucción perjudican directamente" los "intereses nacionales" de Serbia y pidió "a todos los ciudadanos que eviten en el futuro el más mínimo incidente".

La independencia kosovar tensó también las relaciones entre Rusia, aliada incondicional de Serbia, y los Occidentales. Moscú los culpó de los incidentes y amenazó con recurrir a la fuerza si se desafía a la ONU. "Lo que ocurrió ayer en Belgrado es de lamentar (...) pero las fuerzas que han apoyado el reconocimiento unilateral de Kosovo deben tener conciencia de las consecuencias", afirmó el portavoz de la cancillería rusa, Mijail Kaminin. "Si hoy la Unión Europea adopta una posición común o si la OTAN sobrepasa su mandato en Kosovo, estas organizaciones desafiarán a la ONU (...) También nosotros partiremos del hecho de que debemos utilizar una fuerza brutal, o en otras palabras una fuerza armada, para que se nos respete", dijo Dimitri Rogozin, representante de Rusia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Washington respondió calificando de "cínica" y poco cooperativa la actitud de Moscú. "Los rusos han seguido una política bastante cínica. No están en Kosovo, no están haciendo nada para ayudar a los kosovares. Se mantienen al margen y son más bien de poca ayuda", dijo el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Políticos, Nicholas Burns.

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