LA HABANA (DPA) - El secretario de Estado Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, continuó ayer su segundo día de visita en La Habana, horas después de haber celebrado la primera misa pública en Cuba, en la que se hizo eco de los reclamos de la Iglesia local y pidió "ampliar sin límites" su radio de acción en la isla.
El número dos del Vaticano comenzó este viernes su jornada con una tempranísima visita a las Carmelitas Descalzas y Dominicas en el Monasterio de las Madres Carmelitas de La Habana, uno de los últimos conventos de clausura de la isla. En el recinto, Bertone pronunció una misa, esta vez a puertas cerradas, y se reunió con la presidencia de la Conferencia Cubana de Religiosos (CONUR).
En horas de la tarde viajará a la central ciudad de Santa Clara, donde su visita retomará un carácter más público, como la víspera. El jueves, Bertone pronunció su primera misa al aire libre, en la Plaza de la Catedral de La Habana, ante numerosos fieles y una representación oficial cubana encabezada por el canciller, Felipe Pérez Roque, y el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón.
La ceremonia fue retransmitida en directo por uno de los canales de la televisión estatal, un raro honor del que han gozado pocos, entre ellos el en tanto fallecido papa Juan Pablo II durante su histórica visita de hace diez años, aniversario precisamente por el cual se encuentra Bertone en Cuba. En su homilía, el secretario de Estado Vaticano reiteró reclamos de la Iglesia cubana para tener un mayor acceso a la sociedad, especialmente en educación. "La Iglesia desea poder ampliar sin límites el radio de su acción a otros ámbitos para contribuir con tesón al bien común", dijo en su mensaje, en el que también aseguró la "cercanía espiritual" y el "aliento" del papa Benedicto XVI a la Iglesia cubana.