En un precario estado de salud y en medio del abatimiento, la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt cumple hoy seis años en poder de la guerrilla de las FARC en las selvas de Colombia, mientras Francia y su familia urgen una salida para lograr su libertad.
El sexto aniversario del plagio de la ex congresista será conmemorado con actos públicos, especialmente en Francia y una misa en Colombia. Convertida en casi un ícono del drama de los secuestrados en Colombia a manos de los grupos guerrilleros, sus familiares reclaman urgentes negociaciones temerosos por lo que consideran -según las últimas pruebas de vida- su precario estado de salud.
La madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, dijo que "la situación de Ingrid es bastante complicada, de urgencia, ella está pidiendo auxilio", apuntó Pulecio, quien considera que las gestiones del presidente venezolano Hugo Chávez son el único camino para conseguir la libertad de rehenes. Sin embargo, el gobierno colombiano rechazó un regreso de Chávez como mediador
Betancourt se hizo conocer en Colombia como una política ecologista de carácter recio, que ha mantenido en el cautiverio durante el cual ha enfrentado a los rebeldes e intentado fugarse. Esa vehemencia la llevó a mediados de los '90 a ser la congresista más votada en el partido Liberal, del cual abjuró tras denunciar la influencia del narcotráfico y fundar el partido Oxígeno con el cual se presentaba como candidata cuando fue plagiada
Pero a Betancourt -que cumplió 46 años el 25 de diciembre-, seis años de cautiverio le han hecho mella. Un video y fotos divulgados en noviembre la muestran abatida, demacrada y silenciosa, en medio de inhumanas condiciones de cautiverio. Pero si las imágenes son dramáticas no lo son menos sus palabras en carta a su familia: "Aquí vivimos muertos". Ese mensaje y las imágenes generaron indignación en Colombia.