VIEDMA (AV)- La demanda de atención médica está superando las posibilidades prestacionales en el hospital Zatti de Viedma.

El nosocomio cuenta con unas 80 camas que están completas, y las autoridades debieron profundizar el plan de internación domiciliaria a raíz de la falta de espacio. Por caso, 30 enfermos se recuperan en sus viviendas.

Los servicios del nosocomio son requeridos diariamente por un millar de personas a lo que deben sumarse 300 en los centros de salud, y otros 400 requieren turnos por medio de la línea telefónica gratuita. En ese contexto, el Ipross le está adeudando un millón de pesos por atender a sus afiliados. Su presupuesto anual es de 22 millones de pesos y cuenta con 620 empleados.

El director Gonzalo Toundaián admitió que "estamos asistiendo a prestaciones monstruosas, la línea gratuita de atención está a 'full' y lo que nos preocupa es que a veces estamos brindando prestaciones a la argentina".

Puso como ejemplo que "nosotros habíamos pactado pagar deudas con nuestros proveedores de acuerdo a un determinado mecanismo y a pesar de eso no nos entregan insumos. A veces tenemos que hacer malabares para conseguir gasas, en estos días nos faltan medicamentos para atender casos de gastritis, y la semana que viene no sabemos qué ocurrirá".

Respecto de algunas críticas relacionadas con el funcionamiento, Toundaián indicó que el ecógrafo se averió pero ya fue reparado, a la farmacia le pueden faltar algunas cosas pero "a veces es que tenemos que atender reclamos por remedios oncológicos que cuestan 15.000 pesos, lo cual no resulta fácil conseguirlos".

Reconoció que la situación es compleja, y en ese sentido también mencionó la falta de espacio, en virtud de que la estructura ya resulta insuficiente.

Al defender la gestión de su antecesor Daniel Chiosso y la continuidad del proceso, el directivo mencionó que la perspectiva es sostener una "administración coherente" y más allá de lo que puedan hacer los médicos "se necesita una comunidad comprometida para sumar voluntades".