Viernes 22 de Febrero de 2008 Edicion impresa pag. 34 > Policiales y Judiciales
Familiares rechazaron el "juicio de la verdad"
Criticaron que se realice un debate no punitivo. "Serķa una pantalla de todos los errores judiciales".

CIPOLLETTI (AC).- "Sin castigo no hay verdad", consideraron las familias Kilapi y Opazo. Por eso ayer rechazaron que se realice un nuevo debate no punitivo, como había ordenado el Superior Tribunal de Justicia al confirmar la absolución de Fabián González.

"Yo ya quiero cerrar este capítulo. Quiero empezar una vida nueva. Fueron muchos años de dolor y sufrimiento. Ya basta. Basta porque se podría hacer un juicio de la verdad, que para mí sería una pantalla de todos los errores, las irregularidades que cometió la justicia, y no va a haber un culpable. Nadie va a pagar por esto. Ya quiero hacer otra vida", dijo sin poder contener las lágrimas la sobreviviente Claudina Kilapi.

Las dos familias rechazaron el juicio "de la verdad" porque lo creen "estéril" ante la imposibilidad de aplicar un castigo, pero seguirán reclamando una indemnización pecuniaria "por la falta de servicio de justicia".

"La demanda no está iniciada todavía", aclaró Mariano Rossi, quien los patrocina en el fuero civil. El abogado dijo que ya fue iniciado un proceso de mediación y que en la audiencia que se realizó en diciembre del año pasado no fue "nadie" de la provincia. "Hasta eso fue considerado como una falta de respeto", entendió. La mediación se hizo sin monto, pero el pedido que efectuaron es similar al que el gobierno de Río Negro pagó por el doble crimen de Río Colorado: unos 300.000 pesos para cada familia. La Cámara Segunda del Crimen había citado ayer a las dos familias a una audiencia preliminar en el juicio de la verdad, un proceso inédito en la provincia. La intención, según había informado el presidente del Tribunal, Guillermo Baquero Lazcano, era conocer "las pretensiones" de los familiares.

 

A puertas cerradas

 

El encuentro se realizó a puertas cerradas. Asistió la sobreviviente, su madre Carmen Figueroa y un her

mano, el abogado que los representó en la faz penal Alejandro Silva y Rossi, como apoderado además de los Opazo, que viven en Chile. Estuvo también Ulises González por la comisión anti-impunidad.

"Ellos han manifestado su voluntad de no seguir con el juicio", comunicó Silva apenas concluyó la audiencia. El abogado dijo que para ellos "no tiene sentido este juicio de la verdad" teniendo en cuenta que "no se puede perseguir a los responsables".

Carmen Figueroa amplió: "Ya queremos cerrar este capítulo después de la gran decepción que tuvimos en el juicio.

Catorce años de lucha (el hecho ocurrió en junio de 1993) no sirvieron para nada. Recién ahora me entero de qué se trata el juicio de la verdad. Sería remover todo sin ningún compromiso de nadie, no sé para qué, porque eso no nos sirve. Ya el daño está hecho. No esperamos más nada de la justicia. Lo único que espero es que en los casos que vienen atrás, se trabaje de diferente manera".

Si bien ya todo está dicho por parte de los familiares, la Cámara resolverá.

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