LONDRES- Amy Winehouse y Paul McCartney olvidaron por unas horas sus problemas para convertirse en protagonistas absolutos de la entrega el miércoles de los Premios Brit, los más prestigiosos que concede la industria musical británica.

Los roqueros Foo Fighters y las bandas británicas Take That y Arctic Monkeys se llevaron dos premios cada una en el equivalente británico de los Grammy.

Aunque no estaba nominada, la diva del jazz-pop Winehouse recibió una cálida ovación cuando cató "Valerie" con su colaborador Mark Ronson, quien sí estaba nominado. Luego cantó la tórrida balada "Love is a Losing Game" de su álbum "Back to Black".

Winehouse, quien lució serena y confiada, pidió al público en la arena londinense Earl's Court que "hagan un poco de ruido por mi Blake". Es que su esposo, Blake Fielder-Civil, está preso y a la espera de un juicio por asalto y mentirle a la policía.

Winehouse, de 24 años, vivió 12 meses agitados desde que ganó el premio a la mejor actuación femenina en los Brit del año pasado. Semanas atrás ganó cinco Grammys, uno de los pocos sucesos buenos en un año de conducta errática, conciertos cancelados y unas semanas en una institución de rehabilitación por drogas.

McCartney, quien pasó la semana anterior en una corte tratando de concretar su enconado proceso de divorcio de Heather Mills, cerró el show con una serie de hits, entre ellos "Hey Jude" y "Live and Let Die", una canción escrita por él y su difunta esposa Linda.

Al recibir un premio a su trayectoria, el ex Beatle dijo: "Creo que la música británica es la mejor". En cualquier caso, le puso la nota más emotiva a la ceremonia.

La banda Take That ganó el premio al sencillo del año por "Shine'' y otro como mejor actuación en vivo.

El cuarteto pop Arctic Monkeys ganó los Brit al grupo británico del año y al álbum del año por "Favourite Worst Nightmare". La banda de Sheffield, heredera del sonido britpop de la década de los noventa, agradeció los premios con humor. Los integrantes subieron al escenario vestidos con ropas tradicionales de la campiña inglesa, emulando a viejos granjeros, con sus pipas y gorras clásicas inglesas. "Gracias a todo el mundo. Somos los Arctic Monkeys. Somos los más fantásticos", dijo Alex Turner, que junto a Jamie Cook, Matt Helders y Nick O'Malley forman este influyente grupo de la escena británica de esta década.

Ronson, quien ha trabajado con Winehouse, Christina Aguilera y Jay-Z, ganó el premio a la mejor actuación masculina solista. La contraparte femenina del premio fue para la cantautora Kate Nash.

La revelación masculina fue Mika, un libanés criado en Londres a quien se ha comparado por su estilo con Freddie Mercury.

Kanye West y Kylie Minogue recibieron los premios a los solistas internacionales. Foo Fighters ganó los premios al grupo internacional y al álbum internacional por Echoes Silence Patience & Grace.

La velada, que se celebró en el pabellón de Earl Court de Londres ante unos 8.000 invitados, tuvo como maestros de ceremonias a todos los integrantes de la "familia del rock": el veterano rockero Ozzy Osbourne; su esposa, Sharon; y sus hijos Kelly y Jack. "Esto es lo que yo llamo empezar con un gran culo", dijo la lenguaraz Sharon Osbourne al comienzo, sentada en un trono, junto a su marido. (Agencias)