NEUQUÉN (AN).- El oficialismo local consiguió abortar la interpelación al colaborador más estrecho del intendente Martín Farizano por la falta de viviendas en la capital, girando el proyecto a la comisión de Legislación General, una de las pocas en las que el MPN no tiene mayoría. A cambio, garantizó que el secretario Marcelo Gamarra dará un informe el martes a todos los concejales.
Gamarra asistirá ese día con una troupe de funcionarios que explicarán los interrogantes que no sólo tiene el bloque emepenista. Es que el concejal Marcelo Bermúdez (Recrear) acompañó la moción de los representantes del partido provincial ante la sorpresa de todo el cuerpo. "La política habitacional es un tema importante que debe aclararse. Si un ocupante tiene una casa, ¿puede inscribirse en el registro de beneficiarios y recibir un lote? Yo digo que lamentablemente sí, porque no hay registro", dijo a "Río Negro".
"Si no se tiene un registro de lotes disponibles ni un registro de ocupantes, no se puede merituar la magnitud del problema ni plantear una política habitacional transparente. Se corre el riesgo de sobre atender y sub atender a la gente", puso de ejemplo.
Bermúdez aclaró que no cree que el gobierno municipal actúe de mala fe, sino "el sistema es fácilmente vulnerable y eso -insistió- es lo que
quiero corregir".
Antes, el presidente del MPN, Julio Ocampo, se mostró escéptico por las explicaciones que pueda aportar el secretario de Coordinación e Infraestructura, en función de que fue funcionario de la anterior administración y que esa gestión tampoco contestó los pedidos de informes referidos a vivienda.
"No sé si es la gestión nueva o la continuidad de la gestión anterior. Soy tan optimista -chicaneó a la radical Olga Fernández, que había utilizado ese término y definido que la actual es una prolongación de la del ex intendente Horacio Quiroga- que espero que todos los pedidos de informes por viviendas sean respondidos". No sabía
Ocampo hasta ese momento que su intervención desnudaría un cortocircuito en la Concertación Neuquina (ver aparte).
A este panorama se sumaron las desprolijidades en el procedimiento legislativo. El titular del Deliberante, el radical Néstor Burgos, no dejó fundamentar a los concejales, hizo votar al cuerpo por el envío del proyecto a comisión y luego por el tratamiento sobre tablas, a pedido de Ocampo. El mecanismo correcto era precisamente el inverso.
"Ya se votó, ya se votó", gritaba a todo esto el concejal Ramón Muñoz, que formó un bloque propio independiente al del MPN.
Burgos ensayó una débil explicación por su actuación: "Había un acuerdo muy claro en Labor Parlamentaria (reunión previa a la sesión, en la que participan los jefes de bloque). Doy fe que el presidente del MPN manifestó ahí que pediría el tratamiento sobre tablas".
