En enero último, el presidente interino de Cuba, Raúl Castro, le pidió al mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ayuda para "acelerar el proceso de transición política y económica" en la isla.

Así lo revela el diario Folha de Sao Paulo, que cita como fuentes a altos funcionarios del gobierno brasileño. Según el rotativo, durante el encuentro que sostuvo con Lula en La Habana en enero, Raúl Castro formuló elogios a Hugo Chávez y destacó que el mandatario venezolano ayudó a Cuba "en un momento de enfrentamiento duro con la gestión del republicano George W. Bush" en Estados Unidos. No obstante, el hermano de Fidel argumentó que Brasil "sería un socio más conveniente que Chávez" en el proceso que se inicia

Chávez, heredero y "salvador"

El presidente venezolano, que se convirtió en tabla de salvación de Cuba y pretende ser el heredero político de Fidel Castro, afirmó que la revolución cubana "no depende de una sola persona" y que esta continuará más allá de la renuncia de Castro. "No se ha recuperado" de salud, dijo Chávez, que ha tenido un acceso privilegiado al lecho de enfermo de Castro, al comentar el sorpresivo anuncio del líder octogenario. Castro ha realizado "un gesto que lo enaltece, de desprendimiento personal", dijo en su primera reacción el mandatario venezolano, en el poder desde hace nueve años y con mandato hasta 2013. "Fidel no renuncia ni abandona nada, sino que pasa a ocupar el puesto que tiene que ocupar en la revolución cubana y la revolución en América Latina", agregó.

En Argentina, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que "Argentina tiene un buen vínculo con Cuba y debe seguir teniéndolo". El funcionario aseguró que Castro "tiene muchos aspectos elogiables en sus años de gobierno" y afirmó que su dimisión "tiene una trascendencia histórica singular por la persona que estamos hablando". "Castro tuvo en la isla un rol de liderazgo durante décadas y es un hombre al que la historia le dedicará muchas páginas".