CIPOLLETTI (AC).- Los intensos reclamos de directivos, docentes y padres de alumnos dieron sus frutos. El Consejo Provincial de Educación aprobó la creación de una nueva escuela especial que distenderá la situación del único establecimiento de este tipo que había en la ciudad.

Ayer, la directora de la escuela especial 4, Claudia Di Tulio, anunció que este año comenzará a funcionar la institución que llevará el número 24 y que era muy esperada por la comunidad.

"La situación era insostenible. Se nos hacía imposible atender la gran cantidad de alumnos que asisten a este establecimiento y absorber la creciente matrícula", resumió Di Tulio. Y explicó que el año pasado, para paliar la crisis, se crearon 12 cargos más lo que tornó a la institución "casi inmanejable" con una planta de 103 docentes.

Según los datos que suministró, para este ciclo lectivo hay inscriptos casi 30 nuevos alumnos que se sumarán a los 187 que concurren al establecimiento y a los 250 del proyecto de integración. Si bien estos últimos cursan sus estudios en escuelas comunes, sus necesidades pedagógicas son atendidas por los docentes de la especial.

Di Tulio explicó que a partir de este año la matrícula será desdoblada: los alumnos del nivel inicial y del primer ciclo se trasladarán a la 24, mientras que los del segundo y tercero utilizarán el edificio de la 4. También lo harán los niños atendidos por el servicio de atención temprana.

En cifras, el nuevo establecimiento tendrá un plantel de 40 docentes, 90 alumnos en sede y 100 en el proyecto de integración. En la especial 4 quedarán 53 docentes, unos 80 niños en sede y otros 150 en el proyecto integración. La escuela funcionará en el edificio del CEM 120 que se trasladará a un edificio propio.

Para evitar que el cambio sea traumático para los alumnos y los padres, desde el establecimiento, ubicado en Esquiú y Gardel, convocaron a una reunión para el próximo martes, a las 10, en la escuela. El objetivo es informar a la comunidad sobre el movimiento de los niños y jóvenes y cambios de turno.

Si bien la directora del establecimiento estaba satisfecha con la decisión del CPE no dejó de recordar que la creación de la nueva escuela significó "muchas reuniones e idas y venidas a Viedma", e incluso una denuncia pública alertando sobre la crisis que vivía la institución.