NEUQUÉN (AN).- Cientos de taxistas pidieron anoche "justicia" para Néstor Navarrete, que murió hace exactamente un año de un tiro en la cara. El hecho nunca fue esclarecido, pese a los insistentes reclamos de sus compañeros.

La movilización culminó frente a la comisaría 20 de Ciudad Industrial, hasta donde Navarrete condujo herido en busca de ayuda. Allí colocaron una foto de la víctima y al pie, una ofrenda floral.

Momentos antes los taxistas habían asistido a una misa organizada en la Iglesia Catedral, a la que asistieron familiares de Navarrete. Hubo momentos emotivos, signados por el llanto y el dolor. Esta recordación tuvo la particularidad de reunir a los propietarios de taxi y a los peones, deponiendo por unas horas las diferencias sectoriales que los enfrentan. "Vamos a seguir reclamando justicia, no sólo por nuestro compañero sino para la sociedad que lo reclama a gritos", garantizó Eduardo Lira, secretario general de los peones de taxi.

"Hoy (por ayer) conmemoramos un año de dolor sin justicia, porque no quedó ningún detenido... entraron por una puerta y salieron por otra.... justicia reclamamos, justicia reclama la comunidad a gritos", agregó el dirigente.

Néstor Navarrete tenía 38 años y tres hijos cuando murió el 13 de febrero del 2007, en manos de dos ladrones que serían menores de edad. Lo abordaron en el barrio San Lorenzo y a poco de andar le tiraron un tiro en la cara, para llevarse la recaudación del día. El hombre manejó como pudo hasta la comisaría 20, desde donde fue trasladado de urgencia al hospital regional donde finalmente murió. Su asesinato provocó una ola de furia y de desesperación entre sus compañeros, que bloquearon durante varios días el puente carretero.