Respecto de la oferta de plazas, salvo pequeñas variables, el comportamiento es similar a la de enero, en total en los primeros siete días de febrero se ofrecieron 25.489 lugares, 2160 más que en 2007 (23.329), algo más del 8% de crecimiento en la oferta. El promedio diario de ocupación de los primeros siete días de este año es del 82,62%, en tanto que en el mismo período del 2007 el dato fue del 84,34%.

Pero más allá de los fríos números matemáticos, la sensación que se percibe en el comercio local es de profunda preocupación, fundamentalmente por las quejas que tanto hacia las autoridades como a los privados han manifestado muchos veraneantes que no se sintieron conformes con la atención recibida. "Va a tardar varios años revertir la mala imagen que estamos dando", opinaba días atrás un comerciante local. Y va a requerir mucho esfuerzo y autocrítica el análisis de lo sucedido para, desde el destino mismo, iniciar las acciones que permitan atenuar los efectos negativos que esta complicada temporada provocará en la actividad turística.