VIEDMA (AV).- El monto de la deuda que el gobernador Miguel Saiz buscará refinanciar hoy ronda entre 270 y 300 millones de pesos.

Además Río Negro solicitó un anticipo de 75 millones, consistente en los pagos estimados del primer trimestre.

Desde el primer día hábil del año, la coparticipación rionegrina sufre las retenciones por obligaciones surgidas de la deuda. Hacienda estimó esas cancelaciones en 25 millones mensuales, es decir, que el Estado provincial afrontó algo más de 42 millones en lo que va de 2008.

El mandatario -acompañado por el ministro Pablo Verani- se reunirá hoy con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Más que lo técnico, Saiz requerirá un gesto político para apurar desembolsos nacionales.

De todas maneras, el equipo de Verani entregó las documentaciones y proyecciones requeridas por los técnicos del ministro Martín Lousteau.

Río Negro -como varias provincias- mantiene sucesivos convenios anuales, a partir de los cuales Nación cancela esos pasivos y los refinancia a plazos superiores.

Las negociaciones técnicas se repiten mientras que los plazos de las firmas se transforman en complicaciones financieras. El ministro Verani insistió ante Nación que no se espere y se formalice con las provincias con trámites avanzados, a diferencia de años anteriores cuando Casa Rosada acumuló varios acuerdos para el acto institucional.

El Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) del año pasado se firmó el 13 de marzo, con una asistencia nacional de 220 millones. El monto total de la amortización rondó los 293 millones y Río Negro asumió otros 84 millones por los intereses. En el 2006, el financiamiento de Nación de 2006 fue de 180 millones.

El monto definitivo del PFO del 2008 todavía sigue en debate entre técnicos provinciales y nacionales.

Río Negro pretende una asistencia de unos 300 millones, que equivale al pago del capital con vencimiento, pero en Economía de Nación se corrige con un número inferior, que oscilaría entre 250 y 270 millones.

La determinación final se encuadra en la decisión política que asuma la cartera de Lousteau y el gobierno de Cristina Fernández en el auxilio a Río Negro. Igual conclusión pertenece a las urgencias que requerirá el gobernador para la concreción del convenio y la consecuente suspensión de las retenciones de fondos por la deuda.

Otra cuestión de análisis será el adelanto que Hacienda pidió a la Nación por unos 75 millones en diciembre frente a las retenciones que afrontaría y los tiempos para la firma del nuevo convenio.