BUENOS AIRES (ABA) . - La mesa directiva del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) ratificó ayer la conducción de Gerardo Morales, se definió como "partido opositor, independiente y autónomo" del gobierno nacional y negó cualquier tipo de amnistía a los radicales K.
Hubo ayer representantes de todas las provincias no intervenidas, mientras por Río Negro asistió el interventor Juan Octavio Gauna, quien afirmó que la condición tanto del gobernador Miguel Saiz como la de su antecesor, Pablo Verani, es de sujetos al tribunal de disciplina ante el cual tendrán que hacer su descargo en el momento en que reciban la citación.
"No se porque insisten con querer seguir bajo el sello de la UCR cuando pueden organizar otro partido", afirmó Gauna quien dijo que similar es la situación del ex intendente de Neuquén y actual funcionario de Cancillería, Horacio Quiroga, aunque el mismo "está directamente afuera pues integra el gobierno de Cristina Kirchner".
En tanto Morales se negó a darle carácter autónomo a los radicales aliados al gobierno. "Pretenden volver por asalto al partido, pero en realidad actúan al servicio del oficialismo", señaló el presidente de la UCR.
Y en relación a los K los radicales orgánicos deslizaron en un documento: "No comprendemos porque además de dejar la UCR insisten con la degradación de su actual conducción legitimada en una elección interna que lamentablemente pocos partidos pueden acreditar".
En el mismo paper se ratificó el programa que el partido llevó a la última elección presidencial, señalando que "la borocotización del candidato a
presidente (por Roberto Lavagna) frente al pretendido superpoderoso y omnipresente Néstor Kirchner no nos hace olvidar lo que con sinceridad ofrecimos a los votantes hace apenas cuatro meses" y recordaron que obtuvieron el respaldo de 3 millones, doscientos mil votos y consiguieron 27 diputados y 10 senadores nacionales". Y se acusó al gobierno de buscar un esquema político de partido único similar al PRI mexicano.
El secretario de prensa Emiliano Afara, destacó que con un fallo de la jueza federal Romilda Servini de Cubría quedo legitimada la sanción aplicada al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
Al encuentro asistió la mesa en pleno, estuvieron además de los mencionados entre otros Jorge Agúndez por San Luis, Héctor Roquel (intendente de Río Gallegos), Mario Jaraz (Chaco) José Minguez (San Juan), Guillermo Illia (Buenos Aires), Adolfo Stubrin (titular de la Convención Nacional), en total representantes de 19 provincias.
Por otra parte, se anunció que entre el 7 y 9 de mayo se realizará en Córdoba un seminario donde se analizará la posibilidad de reafiliación o depuración de los padrones, del que participarán todos aquellos que no estén excluidos o con proceso sancionatorio. También se anunció que se abrirá el debate en las provincias intervenidas de acuerdo a lo que surja de la campaña de reafiliación.Puertas adentro, en el encuentro que duró cinco horas se cruzaron opiniones reconociendo la crisis partidaria, sobre todo la falta de renovación de la fuerza en la provincia de Buenos Aires.
De todos modos, la situación frente a los K es vista como un empate. "Fuimos traicionados por Lavagna, pero ellos -salvo el caso de Cobos y Quiroga- casi están ausentes del gobierno. "Solo les sirve para tener caja en las provincias", afirmó una fuente del partido centenario aunque reconoció que no es poco.
