Por primera vez en mi condición de afiliada al ISSN, el lunes 4 de febrero ppdo., decidí concurrir al sector que se ocupa de la organización del turismo, sito en calle Ministro González, casi esquina Buenos Aires, para tramitar el alquiler de una cabaña en Domuyo durante Semana Santa. Llegué allí a las 7:30 y grande fue mi sorpresa cuando vi una larga cola de personas, muchas en las reposeras -que atestiguaban su pernocte en el lugar- que esperaban pacientemente para hacer un trámite similar. El primer afiliado, provisto de un cuaderno, llevaba el orden de llegada de los presentes, anotando a cada uno al lado de una numeración correlativa. Mi número era el 67.

A las 8 se abrió la repartición, una empleada recorrió la fila distribuyendo números -esta vez sacados de un rollo- hasta el Nº 100 ó 110. Cuando la atención iba por el Nº 35, aproximadamente, alguien hizo las averiguaciones pertinentes y trajo a las personas que estábamos en la vereda la información de que para Semana Santa no quedaba más destinos que Mar del Plata. La cuenta que todos sacamos fue que era imposible que con la presencia de 35 afiliados se cubrieran todos los destinos posibles dentro de la provincia y otros... ¿Qué pasó? ¿Cada afiliado tramitaba más de un contrato? ¿Habían adjudicaciones previas, lo cual redujo el número de plazas disponibles? ¿Para qué se entregaron 100 ó 110 números si las plazas disponibles se agotarían con treinta y cinco afiliados? ¿Acaso fue un mecanismo de distracción, para demorar y atomizar el conflicto el mayor tiempo posible?

Un uniformado de guardia, apostado en la puerta, impedía el paso de los asistentes que pujábamos por obtener una respuesta de alguien del sector, ya fuera jefe o empleado. En ningún momento se tuvo la deferencia de avisar a la gente que hizo cola por largas horas en la vereda que ya sería inútil la espera. Ese dato llegó por la precaución de uno de los que esperaban, que entró a preguntar "por las dudas".

No me voy a extender en la evaluación de los hechos, porque la vergüenza me impide expresarme como quisiera. Además, cada lector tendrá su propia apreciación sobre esto que es más de lo mismo que nos toca vivir a diario.

Sara Eliana Riquelme, DNI 10.287.629 - Neuquén