BAGDAD- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, arribó sorpresivamente a Bagdad anoche mientras se reportaba un nuevo atentado grave al norte de la capital iraquí, que hizo trepar a 40 la cifra de víctimas mortales en el país del Golfo Pérsico.
El ataque dejó al menos 23 muertos y 45 heridos cuando un agresor suicida hizo estallar una coche bomba cerca de un mercado a unos 80 kilómetros de Bagdad, indicaron la BBC y CNN.
El dispositivo explosivo en el vehículo fue accionado por el atacante cerca de un puesto de control en Yathrip, próximo a Balad. Según indicaron autoridades locales, muchos negocios y puestos del mercado quedaron destruidos por el ímpetu de la explosión.
Tras su asistencia a la Conferencia Internacional de Seguridad que concluyó ayer en Munich, Gates viajó sin previo aviso a Bagdad y se reunió con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki. También mantendrá conversaciones con el comandante de las tropas estadounidenses en Irak, general David Petraeus, y el embajador estadounidense Ryan Crocker.
Ayer, la agencia Voces de Irak informó que un nuevo brote de violencia en el norte del país contra miembros de los Consejos del Despertar, milicias sunnitas aliadas con Estados Unidos en la lucha contra la insurgencia, dejó al menos 26 muertos, incluyendo cuatro niños y diez presuntos miembros de la red terrorista Al Qaeda.
Al sudoeste de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, seis miembros del consejo local y diez supuestos seguidores de la red de Osama ben Laden perdieron la vida en enfrentamientos, detalló a la agencia el jefe del consejo de la provincia de Nínive, Fawaz al- Jirba. (DPA)