BERLÍN (DPA).- La madrina del "punk", la estadounidense Patti Smith, no quiere que la etiqueten como "ícono del rock", según dijo en una rueda de prensa en el Festival Internacional de Cine de Berlín, durante la presentación del documental "Patti Smith: Dream of Life", de Steven Sebring.
El documental, que figura en la sección Panorama, es un retrato íntimo de Smith, de 61 años, en el que aparecen todas sus facetas, desde la de cantante a la de poetisa, pasando por la de artista, activista y finalmente madre.
Sebring, para quien ese trabajo es su debut, tardó 12 años en terminarlo y acompañó a Smith con su cámara durante once. Por ello, en la cinta pueden verse muchas escenas de la vida privada de la cantante, por ejemplo, una en la que está sentada con sus padres en el sofá y otra en la que sostiene entre los dedos un vestido de su infancia.
El filme captura la energía de la prosa y de la música de Smith y plasma tanto sus convicciones políticas como la importancia que el arte siempre ha jugado en su vida.
"Soy una trabajadora", subrayó Smith, que saltó a la fama en 1975 con el álbum "Horses". La cantante aseguró tener muchos intereses y fuentes de inspiración. "Soy madre, pinto y hago fotos, escribo y toco la música que hago", prosiguió.
"La música es nuestro lenguaje universal". "Cuando estoy en casa suelo escuchar casi siempre a Wagner", dijo la cantante a quien también le entusiasma Arthur Rimbaud.
Smith reconoció que le gusta ir a los cementerios y lo hace con frecuencia. "Me parece consolador", dijo ante la prensa internacional reunida en la capital alemana con motivo de la edición número 58 de la Berlinale. También suele visitar la tumba de su fallecido marido, Fred Smith. A veces incluso le deja cigarrillos o coñac, reveló.
