Lunes 04 de Febrero de 2008 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
Lavagna dio el golpe del verano: vuelve junto a K a trabajar por el PJ
"Nunca hubo una pelea", justificó el ex ministro. Recibió durísimos ataques desde la oposición.

Roberto Lavagna, quien se había sumido en un profundo silencio tras su tercer puesto como candidato en las presidenciales de octubre -logró el 16% de los votos-, dio el golpe del verano en la política: se aferró al salvavidas que le tiró Néstor Kirchner, quien, luego haberlo derrotado en las urnas con su esposa Cristina, le pidió ahora que lo acompañe en la reorganización del PJ. El ex ministro venido a menos le dijo que sí, y estalló la polémica en todo el arco político. Salvo el kirchnerismo y los radicales k, desde el resto de los partidos salieron a repudiar a Lavagna. El más vehemente fue el presidente de la UCR, Gerardo Morales, su ex compañero de fórmula en octubre último, quien calificó su accionar de "lamentable y patético" y dijo que deberá brindar explicaciones "a los tres millones de argentinos" que lo votaron en las elecciones. (Ver aparte)

Sin embargo, Lavagna defendió ayer su inesperado acercamiento a Kirchner para reorganizar el justicialismo, al señalar que esa iniciativa tendrá un "impacto favorable" en los demás partidos. No negó ni confirmó una versión según la cual él sería postulado como vicepresidente del PJ.

La jugada de Kirchner apunta a dejar sin espacios al peronismo tradicional en la disputa por el timón de mando. Y la "repatriación" de Lavagna se inscribe en esa lógica.

La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aseguró ayer que era "absolutamente

previsible" el acuerdo político entre Lavagna y Kirchner, y aseveró que, por tanto, la fuerza política que encabeza "es la única oposición" al Gobierno.

Por su parte, el jefe de Recrear, Ricardo López Murphy, otro ex candidato presidencial, aseguró que "siempre" había declarado que "no podía ser alternativa (al Gobierno) un ex ministro" de Kirchner.

Lavagna, luego de que el matutino Clarín difundiera en su edición de ayer el acercamiento, gestado en la Quinta de Olivos el jueves y viernes pasado, aseguró que "no hubo reconciliación, porque nunca hubo pelea" con Kirchner, quien lo despidió del cargo en noviembre de 2005.

El ministro durante la fuerte crisis económica de 2002 aseguró que "siguen vigentes todos los disensos" con el Gobierno, pero que, con la normalización del PJ, ahora se discutirán "en el ámbito" del partido.

"La palabra reconciliación no va, lo que va es la idea de una etapa distinta, de trabajar

en forma conjunta" para reorganizar al PJ, añadió.

Además, vaticinó que "lo que se haga, de ser exitoso, va a tener un impacto favorable en el resto de los partidos".

Lavagna también reconoció que "es una posibilidad" que acompañe a Kirchner como vicepresidente de una lista interna. Pero advirtió que "cualquiera de las cosas que se han dicho en la campaña es absolutamente válida, y es lo mismo que voy a decir internamente, en este proceso de reorganización".

Carrió salió a diferenciarse, al señalar que "jamás voy a tener algún tipo de actitud que denote alguna forma de acuerdo que haga que la Argentina se quede prácticamente sin oposición". "Todo el mundo me preguntaba por qué no hacía un acuerdo con Lavagna; ahí está, porque no es opositor y porque tiene las mismas prácticas del Gobierno", cuestionó.

Al respecto, la dirigente sostuvo que "por eso es tan difícil construir la oposición, por los quiebres, los pases, las mentiras. Era absolutamente previsible (el acuerdo) porque Lavagna era eso y no otra cosa", estimó.

La Coalición Cívica difundió un comunicado, por el cual señaló que "comprende el estupor de la sociedad frente al abandono" supuestamente realizado por Lavagna.

En tanto, López Murphy aseguró que "la estrategia del Gobierno en las elecciones del 2005 y del 2007 ha sido la de seudodividirse y después reagruparse; lo increíble es que la ciudadanía compre esto". "Siempre decía que no podía ser un ex ministro la alternativa, hasta el hartazgo lo dije en la campaña. Mucha gente fue inducida a un voto equivocado", declaró.

Desde el Gobierno, el senador Pampuro evaluó como "muy positivo este encuentro, no sólo para el PJ sino para la vida política del país". (R.Central y DyN)

Con Duhalde y los radicales 

Lavagna dejó el cargo de ministro de Economía de Kirchner con una exitosa renegociación de la deuda externa a cuestas y con una economía que dejó atrás la crisis con tasas de crecimiento del 8% anual.

Fue el presidente Eduardo Duhalde, quien lo había colocado en el Palacio de Hacienda, y allí continuó una vez que asumió Kirchner.

Cuando llegó al cargo de ministro de Economía con 60 años años de edad, Lavagna ya conocía de las funciones de gobierno.

A pesar de ser peronista, el presidente radical Raúl Alfonsín (1983-1989) lo llamó para ocupar la Secretaría de Industria y Comercio de su país.

Antes, había ocupado la Dirección General de Política de Ingreso del ministerio de Economía (1973-1974). Se graduó de economista en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e hizo un posgrado de Econometría y Política Económica.

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