NEUQUÉN (AN).- En el transcurso del año pasado fueron detectados billetes falsos por un valor conjunto de 50 mil pesos en esta ciudad. De este monto la mayoría fue hallada en las sucursales del Banco Provincia de Neuquén, el casino y los hipermercados en papeles de cien pesos y dólares, y de acuerdo a la información que maneja la policía local habrían sido introducidos en gran parte desde Córdoba.
Este panorama surge de los datos que maneja el departamento de Delitos Económicos de la policía provincial, y que fueron revelados a "Río Negro" por el subcomisario Oscar Longo. La cifra es superior a la de años anteriores.
"El Banco Provincia de Neuquén, los casinos y los híper fueron los lugares donde se descubrió la mayor parte del dinero. Son ámbitos que cuentan con las herramientas necesarias para hacer las verificaciones al momento de recibirlos", agregó.
Las detecciones comprendieron pesos y dólares, principalmente en papeles de cien y cincuenta en ambos casos. De acuerdo a las investigaciones del personal del Delitos, se trata de billetes que habrían sido confeccionados en Córdoba y luego enviados hacia esta capital.
"A mediados del año pasado surgió la pista de Córdoba como uno de los lugares de origen", aseguró Longo. "Comenzamos a seguir a un hombre de acá que recibía paquetes vía aérea desde y pudimos interceptar uno de esas encomiendas en la que hallamos 60 billetes de cien pesos falsos", remarcó.
"Hubo allanamientos tras la
investigación conjunta con la policía cordobesa, y se llegó hasta la casa del fabricante que quedó detenido".
Con respecto a la posibilidad de que la confección de la moneda apócrifa se efectúe en esta ciudad, descartó que por el momento hayan indicios de que esto ocurra. "Aquí se ha descubierto a personas que compran el dinero falso, pero no que lo fabrican", dijo.
Los pedidos de los billetes se suelen hacer vía telefónica y en clave: "mandame mil remeras", por ejemplo.
"Quien recibe el dinero, suele pagar cerca de unos 30 pesos verdaderos por cada cien falsos y 15 por los de cincuenta", indicó Longo.
Los lugares elegidos por los falsificadores para introducirlos, según la información que maneja la policía, son los pequeños y medianos comercios debido a la falta de tecnología con la que cuentan para analizarlos.
Para suplir la falta de tecnología, hay elementos en la confección de la moneda que permiten analizar si son originales a través del tacto y la vista (ver infografía).
La cantidad detectada es alta en comparación a otros años. Los investigadores lo atribuyen al hecho de que "esta vez el Banco Provincia ha acumulado dinero durante varios meses y nos remitió todo junto antes de que termine el año; hubo una acumulación mayor que en otros períodos", explicó Longo.
Muchos de los damnificados fueron citados para declarar ante la policía, pero muy pocos pudieron precisaron cómo llegó les llegó el dinero apócrifo a sus manos.