NEUQUÉN (AN).- Para conocer cómo fueron los primeros años de esta ciudad, no hace falta ir muy lejos. Todo está allí, a la mano, en el centro neuquino, con puertas siempre abiertas. Los cien años de historia, desde el desierto hasta los médanos domados por el progreso, se encuentran alojados en el Museo de la Ciudad Paraje Confluencia.
Recientemente el equipo de investigación y conservación del patrimonio, reacondicionó la muestra de fotografías y le cambió la cara a las cuatro salas con las que cuenta el museo. Las tareas eran necesarias ya que los cuadros y fotografías estaban deterioradas y presentaban un aspecto poco atractivo, al igual que las paredes que fueron pintadas de un tono claro que realza las puertas, ventanas y vigas del techo de madera oscura.
El museo de la ciudad, inaugurado en 1999 y emplazado en tres casas de la ex Colonia Nº6 del Personal de Tráfico del barrio Ferroviario, se convirtió en el punto de referencia del turismo nacional e internacional, que a diario se acerca a conocer a través de objetos y fotografías la historia de la capital neuquina, desde su fundación hasta la actualidad.
Las cuatro salas del museo albergan, dos de ellas una muestra permanente con objetos y fotos donados por antiguos pobladores y vecinos de la ciudad. En las otras dos salas andan de gira exposiciones temáticas que luego de permanecer un tiempo allí se trasladan a diferentes colegios para que los chicos se acerquen a la historia. Estas muestras itinerantes fueron apreciadas ya por alrededor de trece mil estudiantes primarios y secundarios.
Las expo temporales abarcan infinidad de temáticas. Se puede conocer cómo evolucionó la salud pública en la ciudad; cuáles fueron los juguetes de los niños de 1900 o cómo se peinaban las damas de sociedad, entre otros temas.
"Para realizar todas las tareas de mantenimiento y reacondicionamiento contamos siempre con la ayuda y colaboración de empresas privadas y de la comunidad toda. Cada cosa que se hace desde acá se puede hacer gracias a la gente de la
ciudad. Eso es importante porque la comunidad está empezando a comprometerse con el cuidado del patrimonio cultural", consideró Graciela Sánchez, jefa de división del Museo de la Ciudad.
Las tareas de reacondicionamientos de las fotografías, fueron el escaneado de los originales sobre papel ilustración y el armado de cuadros laminados para su mejor conservación y el agregado de textos explicativos para que el público pueda conocer la historia de cada imagen. Los originales fueron catalogados e incorporados al archivo histórico del museo, que puede ser consultado por los visitantes.
Con estos trabajos se logró que toda la colección histórica presente un aspecto más vistoso y atractivo, permitiendo además que el material se preserve mejor del paso del tiempo.
Para este año, el equipo de investigación está armando tres muestras temporales, una que relata cómo la fotografía salió al rescate de la historia, desde sus inicios, otra con la evolución del teatro y de las expresiones artísticas en la ciudad y la tercera que relata cómo funcionaba la radio cuando Neuquén era territorio nacional.
"Estas muestras no requieren un presupuesto muy alto. Y estoy convencida de que van a aportar un conocimiento más completo sobre la historia general de la ciudad", agregó Sánchez.