BELGRADO (AP).- La ciudadanía serbia irá hoy a las urnas para elegir presidente en el ballottage entre el actual mandatario, Boris Tadic, y el opositor Tomislav Nikolic, o, en otros términos, entre un acercamiento a Europa o uno a Rusia, en medio de las amenazas kozovares de proclamar su independencia.
En la primera vuelta del 20 de enero, Nikolic obtuvo el 39,5% de los votos, en tanto que Tadic cosechó el 35,3%, un resultado parecido a las presidenciales de hace cuatro años en las que el candidato liberal terminó imponiéndose por el apoyo de los partidos minoritarios.
Tadic, quien trabajó con el primer ministro reformista Zoran Djindjic, asesinado en el 2003 en Belgrado, tiene una visión democrática y de desarrollo económico de tipo occidental.
De hecho, el vicejefe del gobierno serbio y partidario de Tadic, Bozidar Djelic, opinó que Belgrado podría convertirse este año en candidato a la adhesión a la Unión Europea si el Partido Demócrata es reelegido.
Cerca de Putin
Por su parte, Nikolic es aliado de Rusia, cuenta con el apoyo de los partidarios del ex dictador Slobodan Milosevic y opina que no se debe perseguir a los serbios acusados de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia.
Además, el candidato del SRS vislumbra un futuro lejano a la UE, por el apoyo de este organismo a la independencia kosovar, y a Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por los ataques aéreos durante la crisis de Kosovo de 1999.
Igualmente, estos candidatos comparten la idea de impedir la independencia de la provincia de mayoría albanesa. De hecho, la UE ofreció el ingreso a Serbia a cambio de la separación de Kosovo, cuestión rechazada por Tadic.