RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- La maltrecha ruta del petróleo, que días pasados terminó destruida a causa del desborde de los cañadones adyacentes, podría quedar completamente cortada si se repiten lluvias como las caídas el fin de semana pasado en la zona de Rincón de los Sauces.

Cuarenta metros lineales de ruta ya desaparecieron y en la parte mas afectada, el agua formó un pozo de dos metros, tirando abajo ambos carriles de la vía.

Ayer, una máquina de vialidad provincial alisó un camino alternativo por encima de la única banquina que le quedó al lugar, para que el tránsito no se corte. Sin embargo, la señalización es casi nula y los automovilistas que desconocen el problema, llegan a gran velocidad hasta el sector destruido.

Hasta ayer no se sabía qué determinación tomaría el gobierno provincial en cuanto a la reparación del tramo, pero se supo que desde la municipalidad comenzaron las gestiones para que la anhelada ruta 5 de los rinconenses no quede rota para siempre.

En este sentido, el intendente de la ciudad, Hugo Wernli, recordó ayer ante "Río Negro" que "por esta ruta pasa todo el tránsito petrolero, además de los vehículos particulares, por lo que el sector se torna especialmente peligroso donde el agua se llevó el pavimento, que necesita reparación urgente".

Los camiones con sobreancho que trasportan baterías, aparatos de bombeo y otros equipos para la industria pesada del petróleo, comparten el improvisado camino alternativo. Sin embargo, hasta ahora no hubo gestos solidarios de ninguna de las tres productoras de petróleo que ocupan la ruta para sus operaciones en los yacimientos.

Ayer en horas de la madrugada, un Renault Mégane de una conocida familia rinconense que volvía de vacaciones sin saber que a la ruta le faltaba un tramo, quedaron a sólo centímetros de caer en el pozo, ya que la magra señalización se había apagado por causas desconocidas.

Por otra parte, el cañadón que provoca graves problemas cuando llueve mucho en la localidad, quedó 70 centímetros más alto por el barro acumulado en la última tormenta.

De volver a llover con la misma intensidad, el lugar podría "reventar" nuevamente pero esta vez con el lecho del río seco 70 centímetros mas elevado.

Según los ingenieros que en los dos últimos aludes llegaron a Rincón para hacer informes de los descontrolados cursos aluvionales, "la solución final para la ciudad es profundizar el cañadón con un caudal importante, cementar o presentar gaviones en las zonas de desborde y hacer un pequeño puente al menos de una vía para que la ciudad no queda incomunicada".