Martes 29 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 02 y 03 > Nacionales
Procesan a ex funcionario de la Cancillería
Usaba su despacho como consultorio médico

La Cámara Federal porteña revocó ayer el sobreseimiento y procesó a un ex Director de Salud del Ministerio de Relaciones Exteriores, acusado de usar las instalaciones de la Cancillería como consultorio médico privado para atender pacientes.

Esta noticia se conoce ahora, en el marco del escándalo que involucra a diplomáticos extranjeros y funcionarios de la Cancillería argentina por el ingreso de lujosos automóviles que gozan de franquicias impositivas y que fueron comprados por personajes de la farándula y del establishment económico.

Según la información brindada ayer por la Oficina Anticorrupción (AO), la Sala II de la Cámara Federal porteña procesó a Augusto Andrade, ex director de Salud del Ministerio de Relaciones Exteriores que había ingresado a la Cancillería en 1998 como funcionario de carrera (no político).

Tras una auditoría interna que ordenó el entonces canciller Rafael Bielsa, Andrade fue denunciado ya que habría contratado un seguro de salud con una prepaga para el personal de Cancillería que no habría incluido a personal en el exterior, explicó la OA, dependiente del Ministerio de Justicia.

Además fue acusado de usar las instalaciones de la Cancillería como un consultorio particular, de acuerdo a la denuncia por supuesto fraude al Estado presentada en febrero del 2005 por Abel Fleitas Ortiz de Rozas, titular de la OA.

Apenas se presentó la denuncia, la jueza María del Carmen Servini de Cubría ordenó el archivo de la causa porque según su interpretación no existía delito alguno y la Oficina Anticorrupción apeló esa decisión.

No obstante, hace medio año Andrade fue sobreseído de culpa y cargo y tras una nueva apelación de la OA la Sala II dispuso ahora el procesamiento y ordenó que se sigua investigando al médico.

 

Recetas y facturaciones

 

La OA dijo que, de acuerdo a la resolución, Andrade "había implementado una metodología organizada y sistemática mediante el empleo de planillas que el personal administrativo entregaba y posteriormente hacía suscribir a funcionarios y demás empleados de la Cancillería que concurrían a esa dependencia a efectos de solicitar la confección de recetas, facturando las supuestas prestaciones como si fueran consultas particulares".

En definitiva, este método le habría permitido utilizar su despacho de funcionario público como consultorio médico particular y facturarle sus honorarios a una prepaga, señaló la Oficina Anticorrupción.

Además, agregó la información, la Cámara ordenó que se lo siguiera investigando por la supuesta aprobación irregular de reintegros de gastos médicos solicitados por el personal de Cancillería que presta servicios en el exterior.

(DyN y R.Central)

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