NEUQUÉN (AN).- Los tres sujetos que el sábado a la medianoche escaparon de la Unidad 11 están condenados por homicidio y se los considera muy peligrosos. Hasta ahora la policía no tiene pistas sobre su paradero y recién ayer difundió sus fotos.

Los prófugos son Walter Nolberto "Gusano" Rivera (26), Sebastián Norberto "La Cabra" Carabajal (25) y Juan Domingo Montiel (20). Las condenas de los tres, sumadas, llegan a 49 años de cárcel.

La versión oficial es que se escaparon de la cárcel del Parque Industrial aprovechando una insólita distracción de los guardias, que al parecer estaban mirando el partido River-Boca. Habrían cortado los barrotes y las rejas de una de las ventanas del comedor que da a una zona de guardia de prevención. Pasaron por allí sin ser advertidos y llegaron al acceso principal del pabellón 3, donde estaban alojados.

Luego de violentar un candado salieron al amplio predio, corrieron hacia el el muro perimetral de 4 metros de alto y lo treparon ayudados por una soga confeccionada con sábanas y ropas.

Los fugados fueron cinco pero a dos de ellos, Lázaro Valdez y Danilo Martínez, los recapturaron poco después cuando no habían logrado alejarse demasiado.

"La Cabra" Carabajal es oriundo de la ciudad rionegrina de Lamarque. El 26 de junio de 2003 ingresó con un cómplice a un quiosco en el barrio Villa Ceferino de Neuquén y mató de un balazo en la cabeza al dueño, Jorge Enrique Olave Correa, delante de su hijo de 11 años.

El 12 de diciembre de 2005 fue condenado a 18 años y medio de cárcel. Para entonces ya tenía otra condena por robo a mano armada. A fines de abril de 2006 se fugó de la U11 con el mismo método (cortar barrotes y saltar el paredón mientras los guardias miraban para otro lado) y lo recapturaron el 10 de junio de ese mismo año en Bahía Blanca. Ahora está otra vez en la calle.

"El Gusano" Rivera fue el cómplice de Carabajal en el asesinato de Olave Correa, delito por el cual recibió 15 años y medio de prisión en 2004. Pero al poco tiempo se fugó y su paradero fue desconocido por dos años hasta que el 14 de junio de 2007 lo encontraron en Roca, escondido en un pozo de un metro y medio de profundidad y 60 centímetros de ancho, con una tapa de madera forrada en nailon y tierra encima para disimular.

Sorprendido por la policía, no se entregó fácilmente: les causó lesiones a tres efectivos antes de ser reducido.

En cuanto a Montiel, lo condenaron el 14 de agosto del año pasado a 15 años de prisión por el asesinato de Norberto Narambuena, en una casilla de la Toma Nueva, otro crimen cometido delante del hijo de la víctima.

A la casilla de Narambuena entraron cinco personas que lo apuñalaron y balearon. Para la justicia uno de ellos fue "Mingo" Montiel y por eso fue condenado.