"Mi vida parece de película", había dicho Martín Palermo de sí mismo. Quizás, la del sábado pasado en Mendoza, haya sido una escena más de esa biografía. Es que el goleador se trepó al arco para convertir el segundo gol "xeneize" en el triunfo ante River (2-0). "Nunca había hecho algo así. Sí quizás en medio de un festejo. ¿Cómo fue la jugada? Quería llegar antes que la pelota y en la desesperación me colgué. La pelota no bajaba nunca y yo, sinceramente, no sabía que no se podía hacer. En ese caso no lo hubiera hecho", reconoció el "9".

De hace un tiempo a esta parte, Palermo se a transformado en un jugador capaz de ser reconocido en todos los estadio: "El afecto generalizado me hace sentir bien, muy bien. A veces no es fácil ser querido por todos, hay que convencerlos adentro y afuera de la cancha." Y agrega: "Antes llegaba a una cancha, no importaba a cuál, y los insultos iban más directo a mí. O a Riquelme, o a Guillermo. Hoy me apuntan menos, no noto esos insultos de descarga."

El goleador se refirió también a las palabras de Ariel Ortega, previo al clásico sabatino: "Ariel no tuvo intenciones de provocar a nadie. Lo mismo yo, con lo del caño. En otros tiempos las provocaciones nacían en los protagonistas y les llegaban a la gente. Acá, por suerte, no pasó nada de eso. Hubo un juego de palabras, sí. Y punto. El problema es cuando te pasás..."

Flores para Ariel y JR

En un momento, el sábado le tocó a Martín moverse en el lateral izquierdo, justo por donde se movía El Burrito. ¿Miedo a que le tirara el famoso caño?: "Me quería ir, no lo quería ir a marcar. Quería cerrar las piernas. Después de haberlo desafiado públicamente, si me tira un caño ahí, me mato. Por suerte zafé justo."

También admitió que Gerlo lo marcó muy fuerte: "Fue una manera pegajosa de seguirme. En los corners, en los tiros libres. Me agarraba siempre."

Sobre el retorno de Juan Román Riquelme sólo tuvo elogios: "No puedo creer lo que progresó. Lo veo y no lo puedo creer". Y salió en defensa de Ortega: "En la jugada que tuvo el empate, yo desde donde estaba la vi muy fácil, pero hay que estar ahí, es ese segundo en el que tenés que tomar la decisión. Migliore lo achicó bien y la tiró arriba. Está dentro de las posibilidades. No hay que pegarle tanto a Ariel."