NEUQUÉN (AN).- Las autoridades del hospital Castro Rendón esperan habilitar la nueva guardia del centro de salud en marzo. El edificio está casi finalizado, pero la incógnita es cómo funcionará su sistema eléctrico.
En un primer momento estaba prevista la puesta en marcha de una subestación transformadora. Permitiría un suministro de energía más adecuado al hospital. En paralelo, el gobierno anterior realizó una licitación para cambiar la instalación completa del sistema eléctrico de la institución.
Pese a que fueron anunciadas con bombos y platillos, como las obras que permitirían una proyección a futuro, ninguna de las dos tareas se concretó.
El director del centro de Salud, David Pedemonte, informó ayer que la cooperativa CALF, que provee la electricidad en la capital, accedió a realizar una "conexión por fuera del sistema que abastece actualmente el hospital" y que además el gobierno adquirió "un grupo electrógeno" para cuando se registren cortes de luz, para el uso específico de la guardia.
Con esto, podría entrar en funcionamiento la nueva edificación, que en su fachada de la calle Alderete se ve prácticamente culminada.
En la subsecretaría de Salud, también se confirmó que "hubo una negociación entre el hospital y CALF" para garantizar el servicio. Así lo informó el director de Mantenimiento, Gabriel Flores. "En principio se va a dar una solución por separado a la alimentación que recibe ahora hospital", dijo.
Se trata de algo diferente a lo que se había previsto en un primer momento: un plan integral de recambio y apuntalamiento de las instalaciones eléctricas internas, y las instalación de una nueva subestación transformadora.
En este contexto, Pedemonte dijo que su intención es comenzar con la mudanza de las dos guardias, la de pediatría y la de adultos, que ahora están en el cuerpo central del hospital, "a más tardar en marzo".
"Con la nueva conexión a la red y el grupo electrógeno se puede habilitar la guardia. Nuestra intención es, una vez que llegue este dispositivo que fue comprado, comenzar con el traslado", afirmó ante una consulta de este diario.
La construcción del edificio fue licitada en octubre del 2005. En ese momento contó con un presupuesto oficial de 3.411.595 pesos. El proyecto incluye el levantamiento de un acceso común por la calle Alderete, ubicada junto al acceso para las ambulancias.
Tendrá una sala de espera sectorizada: una para adultos y otra para pediatría, que a su vez contarán con una zona de sanitarios. Una de las innovaciones más importantes es el shock-room, sala donde ingresan los pacientes con riesgo de vida para su estabilización.
