GAZA/EL CAIRO.- A cinco días del derribo del muro fronterizo de la ciudad de Rafah, que divide a Egipto de Gaza, la policía de El Cairo, en colaboración con las fuerzas de seguridad del grupo extremista islámico Hamas, volvió ayer a cerrar la mayor parte de los pasos que quedaban abiertos en la frontera entre ambos territorios de la región.

Las fuerzas de seguridad prohibieron la entrada de palestinos en Egipto por dos de las brechas que quedaban abiertas, mientras que un gran número de agentes se concentraron en el paso de Salahedín, el único abierto ahora en los dos sentidos.

El nuevo cierre se produce luego de que Israel bloqueara el ingreso de víveres a Gaza, lo que impulsó días atrás a los palestinos a cruzar a Egipto por la escasez reinante.

El domingo El Cairo aceptó que las fuerzas de seguridad del presidente palestino, Mahmoud Abbas, se hicieran cargo del control del paso.

Los dos pasos cerrados son la puerta de Brasil, donde está prohibido el tránsito en ambas direcciones, y el boquete más ancho perforado el viernes pasado por militantes palestinos en el muro fronterizo, donde sólo se permite a personas y vehículos volver a Gaza y no entrar en Egipto.

En el paso de Brasil media docena de guardias de frontera egipcios volvieron a colocar un alambre de púa que los palestinos habían arrancado para poder pasar.

A diferencia del viernes pasado, cuando las fuerzas egipcias cerraron por primera vez la mayor parte de los boquetes del muro, los palestinos no mostraron ayer ninguna resistencia y se limitan a dirigirse al paso abierto.

Por otro lado, en la calle que conduce a la puerta de Salahedin se desplegó un número importante de policías egipcios para bloquear todos los accesos secundarios a esa vía, que desemboca en el otro lado a la plaza de Salahedin.

El lugar está vigilado por efectivos y por carros de asalto.