MONTEVIDEO (AFP) - El relacionista público argentino Gabriel Alvarez, procesado con prisión en Uruguay por "homicidio culposo" tras un accidente que dejó dos muertos, reconoció que pudo haber accionado el freno de mano mientras el auto circulaba y que había consumido alcohol y cocaína en la madrugada del miércoles, día del siniestro.
El sitio web Observa, que tuvo acceso al auto de procesamiento dictado por el juez de San Carlos (150 km al este de Montevideo, en el departamento de Maldonado) Juan Benítez Caorsi, indica este lunes que Alvarez declaró: "Que yo hubiera aplicado el freno de mano no recuerdo pero no lo descarto porque yo tengo la mano siempre ahí (...) pudo haber sido por querer frenar". "Varias veces hemos apretado el freno de mano en las curvitas, más que nada por las calles de tierra", dijo el relacionista público argentino al juez, de acuerdo con el expediente citado por Observa.
Asimismo, Alvarez reconoció que en la madrugada del accidente, el miércoles, "tres caipiroskas y consumí cocaína". Benítez procesó el viernes a Alvarez y su asistente Ariel Cohelo, luego de un accidente que costó la vida de dos turistas argentinos que viajaban en moto sobre la Ruta 10, en el balneario José Ignacio (170 km al este de la capital).
Benítez indicó en su dictámen que lo más grave del hecho es "la velocidad excesiva, ya que si hubiera circulado a la velocidad permitida, muy seguramente no se hubiera producido el derrape final y con ello la tragedia". De su lado, Cohelo reconoció que el vehículo en que viajaban iba a alta velocidad la madrugada del accidente: "Ibamos a 120 km/h, pero normalmente conduzco a 90 km/h", indicó. No obstante, en el expediente se indica que el vehículo viajaba a una velocidad "no inferior a los 140 km/h". Asimismo, Coelho señaló que durante el viaje Alvarez mantenía una discusión telefónica con otro amigo. "Gaby venía alterado. El seguía discutiendo por teléfono (...) en un momento me levanta el freno de mano, el agarró y lo tiró", afirmó.
