NEUQUÉN (AN).- La asamblea extraordinaria de delegados de CALF avaló el acuerdo que firmaron, en diciembre pasado, con la municipalidad de Senillosa el EPEN (Ente Provincial de Energía de Neuquén) y el gobierno de la provincia para ceder el servicio eléctrico al ente. La votación en favor del convenio se impuso por dos tercios.
Ayer, pasadas las 11, comenzó el debate en el salón Socios Fundadores con temario único: "el tratamiento y aprobación" del convenio entre la municipalidad de Senillosa, la cooperativa, el EPEN, y la provincia. Los representantes de la lista Azul plantearon la necesidad de realizar una asamblea especial, según lo establece el artículo 42 del estatuto social. Marcos Silva, presidente de la cooperativa y líder de la lista Verde, justificó el acuerdo basándose en la "realidad económica financiera" de la organización y en lo adeudado por el municipio.
Jorge Bravo, delegado de la Azul, defendió la postura de su sector con el argumento de que se vulnera el procedimiento estatutario. "Nosotros estamos de acuerdo con el convenio marco de diciembre, porque la deuda que Senillosa mantiene con CALF es de larga data, más de 25 años, pero no era la forma", afirmó.
La respuesta de la Verde fue, según Bravo, un dictamen de los asesores letrados de CALF que sostenía la improcedencia del artículo 42 por tratarse de bienes no muebles. A la hora de decidir, la moción por "sí al acuerdo" ganó con 54 votos. Hubo 11 votos en contra y dos abstenciones.
La cooperativa seguirá brindando los servicios sociales, como el de sepelio. La nueva prestataria consignará esta información en sus facturas.
"Era un resultado previsible", dijo Bravo. El triángulo lo conforman el EPEN, CALF y el municipio de Senillosa, y lo que hicieron fue una compensación.
La localidad le debe a CALF una cifra cercana a los 8.000.000 de pesos, deuda que absorberá el EPEN considerando la situación morosa de la cooperativa con el organismo, una suma de 5.000.000. La provincia le pagará a CALF en 18 cuotas más de 3.000.000 de pesos.