La Policía Bonaerense halló hoy restos óseos cerca de la ruta nacional 11, en el partido de Magdalena, y peritos analizaban si corresponden al desaparecido Jorge López, testigo determinante en el juicio contra Miguel Etchecolatz, o al estudiante asesinado en 1993 Miguel Bru.
Voceros policiales señalaron a DyN que el hallazgo consistió en un cráneo y posiblemente un fémur o una costilla, que fueron sometidos a un análisis de ADN, y agregaron que los resultados estarán en "48 horas". Según aseguraron las fuentes, fueron notificados la madre de Bru, Rosa Shonfeld, y el juez federal de La Plata Arnaldo Corazza, que tiene a su cargo la causa por la desaparición de López.
Esta mañana, personal de la comisaría primera de Magdalena, de la DDI La Plata y bomberos arribaron al Paraje "Los Naranjos" ubicado en el kilómetro 25, luego de que un padre con sus dos hijos menores de edad denunciaran ayer la aparición de restos óseos mientras pescaban.
Inmediatamente, peritos de la policía científica enviaron los restos al laboratorio de investigación perteneciente al gobierno bonaerense, al tiempo que otro grupo de efectivos realizó hoy intensos rastrillajes en la zona, cercana a un hotel alojamiento conocido como La Florida.
Las fuentes agregaron que se estudiaban patrones para saber si los restos encontrados pertenecen a Jorge Julio López o a Miguel Bru. El estudiante de la Facultad de Periodismo fue visto por última vez el 17 de agosto de 1993. Según el fallo dictado en juicio oral y público, en mayo de 2000, el joven fue llevado a la comisaría novena de La Plata y fue sometido a torturas que le produjeron la muerte, pero el cuerpo nunca apareció.
En tanto, López, testigo clave en el juicio contra el ex comisario de la bonaerense Miguel Etchecolatz, fue visto por última vez el 17 de septiembre de 2006. El 17 de enero pasado, el juez federal Corazza ordenó un careo entre policías que participaron en un rastrillaje el 23 de setiembre de 2006 en la localidad de Atalaya, partido de Magdalena, y el delegado municipal de entonces, Rubén Darío Durso.
A cinco días de la desaparición de López, la Policía Bonaerense realizó una serie de pesquisas para dar con su paradero, entre ellas una practicada en Atalaya, donde perros rastreadores habrían presuntamente encontrado en un colchón y prendas de vestir halladas en una casilla rodante una pista del albañil de Los Hornos.
Cuarenta días más tarde, cuando los investigadores volvieron con los perros, el rastro desapareció, lo que hizo suponer a organizaciones de derechos humanos que las pistas habían sido "plantadas" para confundir la búsqueda, según indicaron fuentes judiciales en esa oportunidad.
Fuente: DyN