ROCA (AR).- Los padres y directivos de la escuela Nº 357 lograron paralizar las obras ordenadas desde el Consejo Provincial de Educación (CPE), y por las cuales se intentaba dividir un espacio pedagógico para transformarlo en aulas y permitir que alumnos de otro establecimiento comiencen con el ciclo lectivo.
El reclamo se produjo ayer por la mañana cuando un nutrido grupo de padres llegó hasta el establecimiento educativo que se encuentra ubicado en Perito Moreno 3.650, en la zona norte de la ciudad.
Desde hace varios días que el tema se venía evaluando en la comunidad educativa, a partir de una notificación difundida desde la delegación de Educación, donde se informaba que el salón que estaba destinado a actividades de expresión corporal, se dividiría para levantar dos aulas.
Los nuevos espacios serían destinados a alumnos de primer grado de la escuela Nº 364, que se encuentra en plena etapa de construcción, y a pocos metros de la escuela.
"Son lugares que están destinados a actividades específicas de los alumnos y que de concretarse esta obra, lo perderemos. Ya nos sucedió lo mismo con un salón que era utilizado para computación", se quejó ayer la directora de la escuela Silvia Gutiérrez.
Ayer por la mañana, más de 70 padres se reunieron en la escuela, a la espera de realizar un reclamo y comentar a toda la comunidad lo que estaba sucediendo.
Pero en medio del pedido, llegaron los obreros de la empresa que tenía a su cargo la remodelación, por lo que fueron los mismos vecinos los que solicitaron suspender la tarea, de modo que los ladrillos y materiales quedaron a mitad de camino.
"Creemos que para una mejor calidad de la educación, es el estado provincial quien además de crear escuelas debe construirlas y no recaer en el hacinamiento y las pérdidas de espacios tan importantes para nuestros alumnos", indica un escrito difundido ayer en los medios de comunicación y que firman los integrantes de la comunidad educativa de la escuela "Pichi Lig Maicoño".