SAO PAULO (AP) .-La compañía petrolera estatal brasileña dijo ayer que ha descubierto una gigantesca reserva de gas natural frente a la costa de Río de Janeiro que podría ser tan grande como el yacimiento de Tupí, descubierto recientemente.

El anuncio de Petrobras SA dice que las reservas potenciales se encuentran 5.252 metros bajo la superficie del Atlántico y 37 kilómetros al oeste del yacimiento de Tupí. Aunque el comunicado no incluyó cifras de la magnitud de la reserva, dijo que "su estructura tendría unas dimensiones similares a las de Tupí''.

A fines del año pasado, Petrobras anunció el descubrimiento de unos 8.000 millones de barriles de crudo ligero en un yacimiento ultraprofundo frente a la costa de Río de Janeiro, una cantidad que permitiría al país convertirse en un gran exportador mundial. El nuevo yacimiento fue bautizado Júpiter y está en una zona que tiene una extensión de 800 km de litoral frente a las costas de Espírito Santo (sudeste, estado vecino a Río de Janeiro) hasta Santa Catarina (sur).

La reserva de gas fue descubierta por un consorcio de Petrobras y la portuguesa Galp Energía. Petrobrás posee el 80% de las acciones del consorcio. "El consorcio seguirá realizando los estudios e inversiones necesarios para determinar la dimensión precisa del nuevo yacimiento'', dijo Petrobrás en su comunicado.

En tanto, el gobierno de Bolivia garantizó ayer que cumplirá los contratos de suministro de gas natural a Argentina y Brasil, informó el embajador boliviano en Brasil, Mauricio Dorfler.

"Nuestras prioridades son el abastecimiento interno y el cumplimiento de los contratos con Argentina y Brasil", afirmó Dorfler en Brasilia.

Agregó que el nivel actual de producción de ese combustible en su país es suficiente para cumplir con los compromisos contractuales, así como para atender al mercado interno. "No hay ningún riesgo ni problema en cuanto al abastecimiento que Bolivia va a hacer a Brasil, el contrato (con el ente estatal brasileño Petrobras) está absolutamente garantizado", enfatizó.

Bolivia mantuvo el suministro de entre 26 y 30 millones de metros cúbicos diarios de gas a Petrobrás, pero suspendió el abastecimiento a la usina termoeléctrica Termocuiabá, en Mato Grosso. Dorfler explicó que como con Termocuiabá todavía no existe un contrato definitivo, cabe la posibilidad de que, en caso de que surjan problemas de producción, se limite el volumen de gas vendido a esa termoeléctrica.