Martes 22 de Enero de 2008 Edicion impresa pag. 22 y 23 > Internacionales
EE. UU. podrķa sufrir uno de sus peores bajones
"Demasiado tarde, demasiado poco" dicen del paquete. Expectativa por la apertura de hoy de Wall Street.

Tal y como advertía el fin de semana "The New York Times", la cuestión "no es si se avecina una recesión, sino cuándo". Los masivos desplomes de las bolsas mundiales son para muchos analistas un signo de que la crisis ya llegó. "The Wall Street Journal" habla incluso de una "profunda recesión" en puertas en Estados Unidos.

Y los expertos latinoamericanos estiman además que llevará tiempo la salida de esta crisis financiera internacional y de la volatilidad de precios con la que se convive en el mundo. Al mismo tiempo, advierten que a nivel local, la crisis se va a sentir porque este tipo de episodios presentan como principal característica una "sequedad de fondos en los mercados", en especial con menos liquidez disponible para los países emergentes como la Argentina. (ver análisis)

La expectativa es máxima para la reapertura de Wall Street hoy, y no precisamente para ver cuánto subirá.

"Estamos preparados para ventas masivas mañana", aseguró una analista a la cadena de televisión CNN. "Hoy será un día muy interesante", agregó con ironía. Nadie se atreve a predecir cuál será la caída.

Pero descensos como los de ayer en los principales índices de todo el mundo (entre 5 y 10% en las principales plazas) no auguran nada bueno.

Como aperitivo de lo que puede ocurrir hoy, los mercados de futuros, que sí abrieron ayer electrónicamente, siguieron la tónica

mundial. El Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq cayeron entre un 4,2 y un 4,7%.

Wall Street ya dio síntomas el viernes de que no le parecieron suficientes las líneas generales del paquete de medidas descrito por el presidente George W. Bush, que englobará unos 145.000 millones de dólares principalmente en reducciones de impuestos para las empresas y devoluciones para los consumidores en busca de una reactivación.

Y mucho menos le gustó el calendario probable delineado por el Congreso, que está dominado por la oposición demócrata y que debe acordar las medidas con la Casa Blanca: el paquete podría entrar en vigor hacia principios de marzo, según afirmó el representante demócrata

Charles Schumer. "Demasiado poco, demasiado tarde", advirtieron numerosos analistas.

Con toda la clase política estadounidense celebrando el día de Martin Luther King, ninguna de las partes adelantó si el desplome de los mercados podría acelerar el acuerdo y la entrada en vigor de las medidas. El resultado práctico fue que los mercados ni siquiera amagaron una recuperación durante el tiempo que permanecieron abiertos el viernes tras el anuncio de Bush.

Muy al contrario, continuaron cayendo para cerrar con descensos de entre el 4 y el 5,4 por ciento una de las peores semanas en la última década. En lo que va de año los índices más importantes bajaron entre el 8 y el 12 por ciento.

 

El peor escenario

 

Pero más incluso que lo que pueda ocurrir hoy, se teme lo que pueda pasar en las próximas dos semanas. "Estados Unidos sufrió recesiones sólo dos veces en el último cuarto de siglo, y ambas fueron cortas y suaves. Hay buenas razones para temer que la recesión que se avecina, si llega, podría ser peor", advirtió ayer "The Wall Street Journal".

En cuestión de pocos días se esperan los resultados de empresas clave como Microsoft, AT&T, Johnson&Johnson, Pfizer, Caterpillar, Bank of America y Wachovia.

Y la próxima semana Bush pronuncia el discurso sobre el estado de la Unión, se conocerán los datos de crecimiento de la economía estadounidense en el último trimestre de 2007 y se celebrará la esperada reunión de la Reserva Federal.

El nivel de miedo es tal que ya se da casi por descontado que la "Fed" recortará las tasas medio punto porcentual, hasta el 3,75 por ciento.

Su presidente, Ben Bernanke, ya anunció la pasada semana que el organismo "contribuirá" a las medidas de reactivación del gobierno y el Congreso.

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