NEUQUÉN (AN).- "El día en que asumimos, la intendenta Pilar Gómez entregó un informe de deuda que hablaba de 3.200.000 pesos de deuda corriente, pero de a poco fuimos tomando contacto con la realidad". Así resumió el estado de emergencia en el que se encuentran las cuentas de la ciudad el responsable de Hacienda, Marcelo Aragonés.

No obstante, confirmó que con la implementación de un plan de reducción de gastos, se podrá hacer frente al crédito con el que se pagará la mayor parte de los 7.000.000 que se deben.

Desde la asunción de la gestión del intendente Sergio Gallia, la deuda corriente de Plottier sólo se conocía en forma estimada, pero el titular de la cartera de Hacienda confirmó que en realidad, el rojo de la municipalidad duplica lo informado por Gómez los días previos a dejar el cargo.

"Nos costó mucho conocer la deuda real porque faltaba documentación y nos fuimos encontrando con más cosas, como contratos y convenios que no conocíamos", indicó Aragonés. "Hay un tema judicial, con muchos embargos que engrosan hasta 7.000.000 de pesos la deuda municipal", detalló el funcionario.

Los proveedores acuden a diario a efectivizar cobros a la comuna, que para abonar los aguinaldos pidió, al igual que la mayoría de los municipios y comisiones de fomento, el auxilio del gobierno provincial. El secretario de Hacienda destacó que una parte importante de los pagos atrasados tiene que ver con "alquileres no pagos hacia atrás y un sin fin de servicios con mora". "Eso nos llevó a una muy difícil la situación financiera, por lo que desde provincia hemos tenido el apoyo para el pago del medio aguinaldo, con 500.000 pesos", explicó.

Respecto de la reducción de gastos iniciada por la nueva gestión, se informó que a partir de la medida se alcanzó cierto equilibrio en las cuentas, por lo que "los sueldos se están logrando pagar con la recaudación propia". "El funcionamiento llegamos a cubrirlo, pero hemos hecho una reducción considerable en gasto superfluo", explicó el funcionario del gabinete de Gallia, que en la lista de las reducciones enumeró "combustible, electricidad y teléfonos".