La presidenta Cristina Fernández recibirá hoy a la cúpula de la CGT, encabezada por Hugo Moyano, en el primer encuentro oficial desde que asumió, para fijar las pautas de la negociación salarial y discutir otros temas que inquietan a la central obrera, como la rebaja del impuesto a las ganancias o la deuda de las obras sociales.
Moyano mantuvo una reunión informal con la mandataria el domingo 13 en la residencia de Olivos y allí le solicitó la audiencia, que se concretará hoy a las 18 en Casa de Gobierno y también contará con la presencia de los integrantes del Consejo Directivo de la CGT.
Se estima que el eje central de la audiencia serán las negociaciones paritarias del 2008 y la fijación de una nueva franja salarial de referencia para las discusiones que llevarán a cabo los distintos gremios con las empresas. Desde la CGT, explicaron que la mayoría de los gremios aspira a acordar aumentos de sueldos semestrales, para mantener el poder adquisitivo del sueldos de los trabajadores ante la inflación.
El acuerdo semestral de subas salariales que aspiran a acordar con los empresarios los gremios enrolados en la CGT, demuestra la intención de los sindicalistas en favor de un control de precios más estricto.
También es probable que los gremialistas soliciten una nueva rebaja del impuesto a las ganancias y pidan ayuda al Gobierno para poder cancelar la deuda que mantienen las obras sociales sindicales, cercana a los 1.000 millones de pesos.
Tras la asunción de Fernández de Kirchner, distintos rumores parecieron alejar al nuevo gobierno de Moyano e incluso el oficialismo envió señales de apoyo, de manera informal, a otros importantes referentes del sector como el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez o el jefe de la UOM, Antonio Caló, que pretenden desbancar al camionero de la conducción.
Sin embargo, en los últimos días volvió a percibirse buen clima entre el gobierno y la CGT, que se confirmó con el anuncio de la audiencia de mañana, gestada durante un encuentro informal de Moyano y Fernández de Kirchner en Olivos.
En tanto, la CTA insistió ayer con su voluntad de reunirse con la presidenta y consideró "lógico" que los integrantes de esa central sindical sean recibidos por el Gobierno, según analizó su titular Hugo Yasky.
"Se tendría que dar (el encuentro), sería lo lógico. Lo contrario sería adoptar una actitud restrictiva y volver a un criterio que fracasó, que fue establecer con la CGT pisos y techos que después, en la practica, no se pueden encuadrar", analizó el dirigente en declaraciones radiales.
En el posible encuentro, la CTA también reiterará su pedido por la personería gremial que reclama hace años y nunca fue concedida. Moyano buscará renovar en junio su mandato al frente de la CGT y tiene entre sus principales adversarios al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo, que liderará mañana en Mar del Plata una cumbre de gremios opositores al camionero, de la que participarán los "gordos" e "independientes". (DyN)
