VIEDMA (AV).- El reconocimiento hacia Bolivia resulta palpable cotidianamente. De hecho, su bandera comparte un mástil con otras nacionalidades en la plaza de los Inmigrantes. Sin embargo, la radicación del Consulado Patagónico provocó un cruce de acusaciones entre el municipio y el propietario de la Manzana Salesiana. Este exigió su devolución alegando que se desvirtúa el fin para el cual fue alquilado el histórico edificio.
El abogado y ex legislador provincial Tomás Rébora otorgó plazo de restitución hasta el 11 de abril próximo al comprobarse que no se cumplieron los "objetivos contractuales", un efecto destructivo del inmueble ubicado en pleno centro.
Además se quejó del "ofrecimiento público para uso de un Estado extranjero que jurídicamente altera la situación legal".
El planteo está vinculado con el ofrecimiento del intendente Jorge Ferreira al cónsul general José Samaniego González.
El dueño del inmueble hizo una interpretación del convenio sosteniendo que la posición jurídica del municipio es de inquilino, en consecuencia como propietario "es el único que puede disponer, usar y abusar del bien en forma absoluta, perpetua y exclusiva". Para ello se basó en los artículos N° 2.513, 2.510 y 2.508 del Código Civil.
La ciudad respondió el emplazamiento bajo los argumentos de que el contrato se encuentra dentro de los términos pactados, por cuanto el edificio fue asignado a fines y actividades sociales como apoyo a las distintas organizaciones y a las necesidades de la comunidad, señaló a "Río Negro" el secretario de Trabajo, Darío Berardi.
El Estado municipal aprovechó la circunstancia en virtud de que pretende seguir manteniendo el inmueble en su órbita con la intención de recuperarlo totalmente.
En el 2005 fue cedido en alquiler al municipio en unos 2.000 pesos, por lo que desde ese año en adelante se inició un proceso de reciclado de las aulas del viejo colegio salesiano donde funcionan la Fiscalía Municipal y la Junta Electoral local.
Ferreira y Samaniego González se habían reunido en noviembre pasado con el propósito de radicar la oficina de atención a los inmigrantes del altiplano de toda la región. Se estima que su instalación en esta ciudad podría facilitar los trámites migratorios y legales a unas 100.000 personas de toda la Patagonia.
Frente a este acuerdo bilateral, la Cancillería de ese país envió una nota solicitando formalmente que le ceda un espacio para ampliar las gestiones.
