BOGOTÁ (Télam/AP/DPA).- Representantes de la Iglesia católica sostuvieron los primeros contactos con la guerrilla de las FARC para analizar un punto de encuentro que permita avanzar hacia un acuerdo humanitario, anunció ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Luis Castro.

Castro dijo que, además, se le solicitó a las FARC que permitan a la Cruz Roja internacional acceder a sus campamentos para chequear el estado de salud de las personas secuestradas, demanda que también lanzó ayer el presidente Álvaro Uribe. El pedido del mandatario surgió un día después de que se conocieran pruebas de vida de ocho rehenes de ese grupo en las que relatan sus sufrimientos, detallan las enfermedades que los afectan y comentan padecimientos físicos.

Malaria, parásitos tropicales, dolencias cardiacas y brotes de diarrea son parte del interminable sufrimiento que padecen los secuestrados en Colombia.

El presidente colombiano visitó anoche a Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, quienes fueron liberadas el jueves pasado luego de haber estado secuestradas por la guerrilla durante seis años, se informó oficialmente.

El presidente saludó a las recién liberadas y les expresó su solidaridad y su alegría porque se encuentran, de nuevo, rodeadas de sus familias, afirmó un comunicado de la Presidencia . "Fue un diálogo fraterno y muy cálido el que (Uribe) sostuvo tanto con Clara Rojas como con Consuelo González", añade el texto

El obispo Castro, en tanto, habló después de reunirse con representantes empresarios que respaldaron un eventual papel mediador de la Iglesia y si las FARC aceptaran la presencia de la Cruz Roja, la Iglesia podría apoyar esa misión

El titular de la CEC consideró "muy importante" que la Cruz Roja pudiera visitar a los rehenes, aunque admitió que "obviamente las FARC pueden tener sus temores porque eso significaría revelar el lugar donde están, aunque pueden también movilizarlos como lo hicieron en varias ocasiones para que sea un lugar accesible".