El tramo más veloz de la competencia fue también el más espectacular para los botes de punta, desde que el pasado sábado se puso en marcha la regata en las costas neuquinas.

Esta vez Payalef y Colos demostraron que tienen capacidad para remar en la punta y marcaron el camino durante los primeros treinta minutos. En la salida Pinta-Mozzicafreddo los dejaron ir y ocuparon una posición expectante hasta que empezaron a recortar la brecha, junto a Di Renzo y Cárcamo.

Cuando habían recorrido 14,5 de los 42,9 kilómetros previstos se dio una atípica situación porque los palistas se encontraron con dos grandes pedreros que los obligaron a bajarse de las embarcaciones y acarrearlas por casi cien metros para salvar la situación.

En el primer obstáculo la dupla de Pinta y Mozzicafreddo "leyó" mejor el curso de agua y pudo seguir remando, pero en el segundo todos los botes de adelante quedaron atrapados y fue necesario bajarse de las embarcaciones.

Unos metros más adelante Pinta y Mozzicafreddo tuvieron que ir hacia la costa para reparar el timón trabado. Ese percance los alejó de sus rivales de Quimey y luego tuvieron que descontar una brecha de casi 200 metros a fuerza de remar con mucha intensidad y cortar el río de manera diferente.

En los últimos 20 minutos los dos de punta navegaron juntos e intentaron recuperar energías para la definición.

En el "sprint" final esta vez hubo una lucha mucho más pareja, pero volvieron a prevalecer los punteros de la clasificación general.