Desde 1761 España tiene su himno, una marcha militar que obligaba a los jugadores de fútbol a tararear el ritmo sin nada que decir. Y Plácido Domingo, que soñaba con cantarlo, pensó que a fin de mes iba a develar el misterio, estrenando la nueva letra de la Marcha Real. Pero no. Todo quedó en la nada, envuelto críticas a la letra (ver aparte) por "rancia y simple".
Después de un concurso del que participaron siete mil letras, todo naufragó. Resulta que el Comité Olímpico Español había encargado posibles textos. Y un jurado de seis expertos, que incluye a un musicólogo, un historiador, un compositor y un atleta, eligieron al ganador. El autor es un desocupado de 53 años, Paulino Cubero, que ayer se mostró indignado por la decisión del Comité, que resolvió retirar la letra en medio de críticas de que resaltaba el pasado derechista del país y que no reflejaba su diversidad cultural. No es para menos: la letra empieza con un "¡Viva España!", uno de los gritos de rigor junto al "¡Arriba España!" empleados por el general Francisco Franco.
"Si el pueblo la entiende y la hace suya, que la cante, que no les impidan cantarla", dijo Paulino. "Yo sé en el país que vivo. Esto son las miserias de la patria".
El Comité Olímpico preparaba como gran sorpresa una ceremonia para el 21 de enero en la que Plácido Domingo cantaría la flamante letra. El plan era recolectar medio millón de firmas para buscar la aprobación formal en el parlamento.
Pero la controversia surgió luego que un diario filtró la semana pasada la letra, que también incluye un llamado a los españoles a que "amen a la Patria", palabras que algunos sectores consideran recuerdan a la dictadura franquista y su defensa de la unidad española, lo que rechazan los gobiernos independentistas de Cataluña, la región vasca o Galicia.
Domingo dijo que se buscará la manera de asegurar que la letra del himno una a los españoles. Lo que no quedó claro es si el texto propuesto se alterará o si comenzarán a buscar un himno desde cero. "Con tantos grandes escritores en España, estoy seguro de que encontraremos una solución", manifestó el tenor, quien espera no se descarte la idea por completo. "Es algo de lo que siempre me he sentido decepcionado y frustrado", dijo Domingo. "Si hay un evento importante, uno no puede cantar".
Y no. Parece que por ahora sólo habrá que tararear. (Agencias)