ROCA (AR).- "Éste es un problema que se da por algunas fallas, fundamentalmente en la comunicación entre las dos partes, pero en principio no es un problema económico", aseguró ayer el flamante titular del PAMI en Río Negro, César Di Pascual -quien asumió el cargo en reemplazo de Mario Porrino- en relación con el grave conflicto que mantiene el organismo con la Federación de Clínicas de la provincia.
Este conflicto dejó en los últimos días sin posibilidades de prestación médica -a través de la obra social- a todos los jubilados rionegrinos en los sanatorios y clínicas de la provincia. En diversos casos hubo quejas y reclamos, inclusive ayer se conoció que un jubilado presentó un recurso de amparo ante la Justicia Federal, pero el nuevo funcionario afirmó -sin ahondar en detalles- que "todo está en vías de solución" y en general las derivaciones que han debido hacerse fueron por "un problema de camas y no de falta de internación".
Di Pascual sostuvo que prevé reunirse "cuanto antes" con los representantes de Feclir para comenzar a analizar en detalle el problema, de cara a la búsqueda de "una solución integral para el futuro". En principio está previsto un encuentro para hoy, aunque ayer aún no había sido confirmado.
De todas formas, el abogado y dirigente justicialista, que tomó desde el martes el mando de la Unidad de Gestión Local (UGL) del PAMI, sostuvo ayer -en diálogo con "Río Negro"- que el panorama es "exactamente igual al que dio origen al problema" que generó el corte en las prestaciones.
"Y bueno, tal vez no fue el mejor momento, pero así me tocó asumir", señaló Di Pascual, quien sostuvo que aceptó el compromiso tras ser convocado por las autoridades del PAMI central.
"Entré con un corte de prestaciones, pero tengo grandes expectativas de que el problema pueda solucionarse. Hay buena voluntad por parte de la gente del PAMI, principalmente en cuanto a mantener el diálogo entre las partes", sostuvo.
