NEUQUÉN (AN).- El ministro de Gobierno, Educación y Cultura, Jorge Tobares, adelantó ayer que en la primera quincena de febrero comenzará la discusión del nuevo régimen de coparticipación municipal.
"Estamos trabajando en un anteproyecto. Se lo vamos a enviar a los intendentes. La idea es mantener reuniones con ellos para encontrar acuerdo", informó el ministro ayer, en un diálogo con este diario. La propuesta, es parte de un plan que incluye tres ejes prioritarios para la gestión Sapag. Si finalmente hay acuerdo, dos de ellos requerirán de una ley: la redistribución y posibles nuevos indicadores para el reparto de los ingresos provinciales, posibles nuevos indicadores para el reparto de los ingresos provinciales, y la explicitación de la responsabilidad de los intendentes sobre los fondos que manejan. Esta última es una de las ideas cuyo impulso ya adelantó la vicegobernadora Ana Pechen. Y busca que los jefes comunales sean más "ordenados" financieramente. El objetivo es que al cierre de sus gestiones no dejen las cuentas en un "rojo" como el que recibieron muchas administraciones, que salieron a pedirle fondos al gobierno para afrontar sus gastos más urgentes.
El tercer eje de la discusión, que no entraría en una nueva ley, pero está íntimamente ligado a la normativa que se discutirá, sería un convenio al que deberían sumarse todas las comunas. Implicaría algo así como una capacitación en la administración general de las cuentas públicas. Los destinatarios: los funcionarios que manejan fondos municipales. "Con este paquete de medidas queremos evitar que al cierre de cada ejercicio se manifiesten situaciones como las que nosotros encontramos. Por un lado está el reparto de fondos, pero tan importante como eso es cómo cada localidad los administra", fundamentó Tobares.
Para esta capacitación, dijo el ministro, se requerirá una articulación de tres ministerios: el de Desarrollo Territorial, el de Hacienda y el de Gobierno. "Se busca que haya administraciones realmente serias y responsables y que garanticen la concreción de los programas de gobierno", sintetizó. "Calculamos que la primera reunión será en la primera quincena de febrero", añadió.
En cuanto a la coparticipación, según un informe de la Subsecretaría de Ingresos Públicos, en el 2007 los intendentes recibieron 434 millones de pesos, suma un 39% superior a la que les habían girado en el 2006. El impulso lo dio una mayor recaudación de los tributos provinciales, variable atada al crecimiento económico neuquino y nacional. El de la coparticipación es un debate que el gobierno de Sobisch intentó dar con los municipios desde el 2006. Pero el tira y afloje con las localidades no llegó a buen puerto.
La ley actual (2.148), que data de finales de 1993, fija los parámetros del reparto, que se nutre de la recaudación de los impuestos Inmobiliario, Ingresos Brutos y Sellos, los del régimen de coparticipación nacional, y las regalías hidrocarburíferas. El total a distribuir equivale al 15% de la masa recaudada. La puja de los intendentes podría pasar por una elevación de ese indicador.
